Samu Omorodion es un jugador que parece tocado con una varita. El jugador de origen nigeriano vio como en su debut en Primera División con el Granada en el Cívitas Metropolitano hacía un gol. Tras esa irrupción como un ciclón en el panorama de la élite del fútbol en España, el Atlético de Madrid no dudó en pagar su cláusula de rescisión para llevarlo de Granada a Madrid.
Samu Omorodion necesita a su corta edad un equipo en el que tenga los suficientes minutos para seguir desarrollándose como futbolista y eso lo entendió a la perfección el Atlético de Madrid que lo cedió al Deportivo Alavés.
Este pasado viernes, Samu Omorodion llegaba al Sánchez Pizjuan para enfrentarse al Sevilla, club del que fue canterano y del que tuvo que salir cuando era un niño rumbo al Granada para escalar a la élite del fútbol. En el programa de 'El Día Después' se hicieron eco del debut en el Sánchez Pizjuán de Samu Omorodion y lo hicieron además contando con la inestimable ayuda del jugador.
La madre de Samu Omorodion llegó a Melilla desde África en 2002 y la progenitora del jugador del Alavés narró así como fue el momento de llegar a España, llevando en su vientre a Samu Omorodion en un embarazo que llegaba a los 8 meses: "Yo pensaba que ese bebé se iba a perder en el camino y no va a llegar a nacer. Cuando nace lo que me nace es ponerme Samuel, porque es el nombre de la Biblia".
Samu Omorodion llegó a Sevilla años después de su nacimiento de la mano de su madre, soltera, y su hermana y ahí empezó su vinculación con el mundo del fútbol en la capital de Andalucía. La madre de Samu Omorodion contó como su hijo hubo épocas en las que tenía que ir y volver andando de los entrenamientos: "Llega una época y no hay dinero. No hay dinero para recargar el bonobus, Samuel caminando y vuelta caminando. Yo aquí por la noche esperando, algunas veces Samuel llegaba a las 12 de la mañana", expresó su madre entre lágrimas por todo lo vivido.
Gracias a su trabajo constante e incansable, Samu Omorodion ha podido llegar a la élite y permitir que su madre dejase de trabajar pero ella contó como se 'negó' tras recibir la llamada del propio jugador del Alavés cuando el Atlético de Madrid pagó su cláusula para sacarlo del Granada: "La operación ya está completo. Mi hijo me dijo que dejase de trabajar y yo le dije que todavía no había terminado mi contrato, que mi jefe estaba de vacaciones y que hasta que no volviese no me podía ir". Una historia de superación, tanto por parte de su madre como del propio Samu que pudo darle una vida mejor a su madre, más que merecida tras jugarse ella la vida para llegar a Espa��a.