Álex Martín5 min lecturaLa salida de Luis García Plaza ha sorprendido a propios y extraños en el entorno del Deportivo Alavés, que se encuentra a un solo punto de la zona de descenso. A pesar de que la tendencia del club en las últimas semanas no era positiva, lo cierto es que había confianza en que el madrileño, quien ha conseguido el último ascenso hasta la fecha de la entidad, iba a conseguir, una vez más, la permanencia en la máxima categoría de nuestro fútbol. Sin embargo, la directiva no ha sido de la misma opinión, cesándole tras 108 partidos y apostando por la figura del ‘Chacho’ Coudet, quien se pondrá por primera vez al frente del banquillo albiazul en las próximas horas. Esto no ha sentado bien a muchos y los jugadores del cuadro babazorro se encuentran algo molestos con la institución por un detalle muy concreto.
En la rueda de prensa de despedida de García Plaza, se puede observar que el entrenador no ha sido acompañado por la que ha sido hasta este lunes su plantilla. Un detalle a tener en cuenta y que tiene una explicación, ajena en todo caso al primer equipo de un Alavés que busca alejarse cuanto antes de la zona de descenso, su gran prioridad en estos momentos. Tal y como apunta As, en un primer momento, al enterarse de que el cese de su preparador se iba a producir, los futbolistas solicitaron a los dirigentes albiazules que dieran marcha atrás en su decisión.
Sin embargo, el Alavés respondió a esta petición con un contundente ‘no’, ya que la iniciativa que habían tomado era irrevocable. Después de que se produjera esto, los jugadores, en su gran mayoría, casi en bloque, solicitaron a la entidad poder hacer acto de presencia en la rueda de prensa de despedida de un Luis García Plaza que se va con el cariño de todos, también de la masa social, quien le ha homenajeado a las afueras de Mendizorroza, el que ha sido su estadio en los últimos años. Sin embargo, la institución ha vuelto a ser clara en este asunto y les ha negado el poder acompañar al técnico en su despedida del conjunto del País Vasco.
No es que fuera un ‘no’ mayúsculo solamente, como cuando se negaron a reconsiderar la salida del entrenador. El Alavés ha prohibido de forma expresa la presencia de cualquier miembro del vestuario de la primera plantilla en la despedida de Vitoria de Luis García Plaza. Debido a esto, el malestar y el enfado entre los jugadores es notable, ya que no entienden por qué se les ha impedido poder acompañar al que ha sido su técnico y con el que han conseguido, muchos de ellos, ascender a la máxima categoría de nuestro fútbol.
Después de haber sido ovacionado tras el choque ante el CD Leganés, la masa social del Alavés ha querido dejar claro qué es lo que piensa de Luis García Plaza después de que su etapa se haya acabado de una forma tan abrupta. Este mismo martes, los aficionados han acudido a las afueras del estadio para despedirle, pero no han sido los únicos, ya que los trabajadores de la entidad no han perdido su oportunidad y han querido decirle adiós en persona después de todo lo que ha aportado en los últimos años al crecimiento del club sobre el terreno de juego.