Fernando Mateos4 min lecturaLaLiga EA Sports se aproxima a su final y muchos clubes, especialmente aquellos que ya no se juegan nada, ponen su atención en la planificación de la próxima temporada, en la que se prevé un importante baile de entrenadores en los banquillos de Primera división.
Uno de los clubes que no tiene asegurado su entrenador de cara a la 24/25 es el Deportivo Alavés. Y no porque no estén contentos con Luis García Plaza. El problema es que no se le ofreció la renovación meses atrás y ahora es el madrileño el que tiene la sartén por el mango, pues acaba contrato en junio y tiene más ofertas sobre la mesa.
El conjunto más interesado en el actual preparador babazorro es Osasuna, que ha iniciado un casting para encontrar a sustituto de Jagoba Arrasate con un perfil muy claro: se busca técnico español y experimentado en LaLiga.
Para ello, el director deportivo rojillo, Braulio Vázquez, ha mantenido reuniones con diversos candidatos. Con García Plaza, en cambio, no se ha visto las caras, respetando de ese modo que aún no ha logrado el objetivo de la permanencia con el conjunto vitoriano, pero eso no quiere decir que no sea una de los favoritos. De hecho, junto a Rubi y Vicente Moreno, es de los que más gustan en El Sadar.
Ante esta situación, según informa el diario As, el Alavés ha tomado la decisión de ofrecerle la renovación una vez que se selle la continuidad en Primera división de forma matemática, lo que podría suceder la próxima jornada, con cuatro de antelación. Para ello, basta con mejorar en la visita al Valencia lo que haga el Cádiz ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Es decir, si los amarillos pierden, será suficiente con un empate en Mestalla para seguir otro año en la máxima categoría.
La duda ahora reside en saber cuál es el pensamiento de García Plaza, que podría verse atraído por la posibilidad de emprender otros retos en su carrera, que parece la opción más probable. Antes, eso sí, se sentará y escuchará la propuesta alavesista, exigiendo una mejora de salario y un proyecto deportivo que pueda dar un paso más, sobre todo a la hora de la confección de la plantilla, buscando tener mayor profundidad en la misma.
El ex técnico de Levante, Getafe, Villarreal o Mallorca es feliz en Vitoria. Pero nunca ha escondido que echa de menos la presencia de su familia. De firmar por Osasuna, esta situación no cambiaría, pues sólo sería posible estar todo el año junto a los suyos si se marcha a la zona del levante español… o incluso al Mallorca, donde mantiene una casa desde su paso por el club balear, que también podría acudir al mercado para fichar a un entrenador dada la más que posible salida de Javier Aguirre.