El Alavés firmó un buen partido ante Osasuna en la jornada 8 del campeonato liguero, pero cayó por 0-2 lastrado por su falta de pegada, la efectividad del rival y una acción determinante que dificultó sobremanera revertir el golazo de Arnaiz.
Y es que en el arranque de la segunda mitad, justo después de que Hagi dispusiera de una ocasión clara, Antonio Blanco fue expulsado por derribar a Arnaiz como último hombre, tal y como recogió en el acta el colegiado Figueroa Vázquez: "Vio la roja por derribar a un adversario, evitando con ello una ocasión manifiesta de gol".
Tras el partido, el técnico alavesista, Luis García Plaza, destacó que fue una acción determinante, pero decidió morderse la lengua a pesar de no estar de acuerdo con la decisión. "Que juzguen los que lo tengan que juzgar. Yo no digo más".
El que sí se ha pronunciado ha sido el Alavés, que ha lanzado un comunicado a través de sus redes sociales en el que informa que en ningún caso comparten la decisión del colegiado y que han decidido recurrir ante Competición la roja mostrada a su zaguero. De ese modo, entienden que las imágenes televisivas les conceden los argumentos necesarios para mandar un recurso con la esperanza que se le retire la roja y, por ende, no haya sanción para un futbolista importante en el esquema de Luis García Plaza.
"Una vez revisadas las imágenes, se considera procedente recurrir la expulsión del jugador albiazul en una jugada que marcó el partido", indica la entidad babazorra en un comunicado en el que da más detalles de la acción que lleva a cabo de cara a no perder a Blanco para los siguientes choques.
"El Deportivo Alavés recurre la tarjeta roja que Antonio Blanco vio en el encuentro frente a CA Osasuna disputado en la jornada de ayer en Mendizorrotza", explica el club, que considera viable que se produzca una resolución positiva para sus intereses. "El club vitoriano procede a enviar las alegaciones pertinentes al Comité de Competición y queda a la espera de la resolución del órgano disciplinario", señala un comunicado breve, pero conciso en el que dejan claro que lucharán para disponer de Blanco al estimar que en ningún caso se trata de una acción para roja. El propio técnico de Osasuna, Jagoba Arrasate, consideró tras el partido que no se trataba de una ocasión de gol manifiesta, ya que se le había "escapado el control a Arnaiz".