El Deportivo Alavés terminó la campaña 2024-25 por todo lo alto. Iniciando su andadura como un recién ascendido y, obviamente, con la única meta de conseguir la salvación, finalmente dio la 'sorpresa' al lograr la permanencia en Primera división de manera tan solvente como para terminar en la 10ª posición de la tabla clasificatoria.
Cerrado el ejercicio con una sonrisa de oreja a oreja, llegaba el momento de empezar a dar forma al proyecto de las siguientes campañas, algo para lo que no tardaron en poner la base al cerrar la renovación de su entrenador, Luis García Plaza, hasta el 30 de junio de 2026. Fue un acuerdo, pero más que eso un compromiso de ser ambiciosos de cara a un verano que se entiende esencial para poder establecerse con cierta estabilidad en LaLiga EA Sports.
El plan es firme. Ya se conoce el adiós de jugadores clave que estaban cedidos como son los casos de Samu Omorodion o Rafa Marín, quien regresó al Real Madrid antes de ser traspasado al Nápoles. Pues bien, justo de salidas se está hablando ahora en Mendizorroza. Aunque las contrataciones centran el trabajo de la dirección deportiva, de igual modo no se quiere dejar pasar ninguna oportunidad de mercado en dirección contraria, justo lo que ha surgido ahora con Antonio Blanco como protagonista.
Tras un excelente curso 2023-24 en el que ha sido clave en el esquema de García Plaza para disputar hasta 33 partidos de la competición liguera, ahora informa Ángel García (Cazurreando) que el medio estaría realmente cerca de salir dirección a Italia para disputar la Seria A con la Fiorentina, club que ha puesto sobre la mesa unos 15 millones de euros por el futbolista de 23 años (24 en un mes).
Para el Alavés se trata de un gran negocio. Tras poner 4 millones de euros para hacerse con el 50 por ciento del pase de Antonio Blanco –la otra mitad la posee el Real Madrid–, ahora estaría en disposición de ingresar prácticamente el doble con una operación que le permitiría ir al mercado de fichajes a reforzarse con ciertas garantías.
Así es. Si bien aún queda mucho verano por delante, el Alavés se está encontrando con problemas para cerrar los fichajes deseados. Un claro ejemplo en Iñigo Vicente, futbolista del Racing de Santander por el que los cántabros quieren ingresar hasta seis millones, cantidad a la que por ahora no pueden llegar los vitorianos.