El próximo lunes se enfrentan en El Sadar Osasuna y Alavés con la permanencia ya muy bien encarrilada por parte de ambos equipos. Y hoy en rueda de prensa del conjunto vitoriano ha comparecido un exrojillo, Kike García.
Y cuestionado por el buen papel que está desempeñando su compañero Samu Omorodion y sobre si le da consejos en el área, el atacante babazorro ha sido contundente: "Para meter goles que se fije mejor en Haaland que en mí". Eso sí, ha reconocido que le está intentando ayudar en su progresión: "Tiene unas condiciones tremendas, con un buen nivel. Espero que coja todo rápido para competir, le ayudamos para ir a la guerra, aguantar el balón y dejarse todo”.
En este mismo sentido, ha recalcado su mentalidad en el día a día: “Soy muy fiel a trabajar en cada entrenamiento y en cada partido lo que me toque y no por eso voy a dejar de ayudar a los delanteros”. Asimismo y consciente de las pocas opciones que tienen de seguir compartiendo vestuario con el joven atacante hispalense, ha deseado ver triunfar a Samu Omorodion "en unos años" y espere que algún día "se acuerde" de la plantilla albiazul.
Para Kike García volver a Pamplona será muy especial para él, sobre todo, porque cuenta con “muchos amigos”. De hecho, no puede evitar emocionarse cuando recuerda lo vivido el curso pasado con el conjunto navarro: “Fue un año espectacular y lo recordamos con mucho cariño”.
Sobre su llegada al Alavés, recordó que estaba con la maleta preparada para ir a Vigo a jugar con Osasuna, ficharon a Raúl García de Haro y le tocó ir al Alavés “con un bonito reto de conseguir la permanencia en la categoría”.
Opinó que Osasuna y Alavés son clubes muy parecidos: “Osasuna está más consolidado y aunque tenemos la dificultad de mantenerse en el primer año, tenemos la misma meta por club y por ciudad”, consideró el delantero.
Pase lo que pase el lunes, Kike sabe que será “un partido súperbonito" porque "en el Sadar se respira fútbol por todos los costados, los ‘indargorris’ son tremendos y tenemos que estar preparados porque va a ser un encuentro de segundas jugadas”.
Por último, ha bromeado con la expulsión de Luis García Plaza, quien no podrá seguir el partido desde el banquillo: "Se vuelve loco. Pero es una pieza fundamental. Se ve un Alavés muy reconocible, esperemos darle esa alegría y que controle los nervios desde arriba”.