Durante el verano sobrevolaron por el
José Juan Romero los fantasmas de la desaparición. Una semana antes del inicio del
Grupo X de Tercera, el
Gerena aún no tenía entrenador. Dos días antes de arrancar la competición, apenas contaba con trece jugadores inscritos. El milagro deportivo se inició con una victoria en
Conil. La complicada y meritoria campaña no podía cerrarse de otra forma que con un triunfo en
Arcos de la Frontera. “Ha sido una temporada para todos de gran valor. Esto tiene el mismo mérito que ascender. Ha sido de un meritazo tremendo”, considera
Diego Román, míster minero.
Una vez confirmado el final de la competición con
29 jornadas disputadas, el Gerena permanece en Tercera de forma totalmente merecida. Así lo dicen sus números: siete puntos de margen con respecto al descenso y ninguna semana en la zona roja. Una salvación que en agosto parecía casi imposible. “Te pregunto yo a ti: ‘¿tú te creías en algún momento que el Gerena se iba a salvar? Han sido muchísimas horas de trabajo durante los siete meses que ha durado la competición”, asegura el técnico rojinegro, pues el conjunto minero ha tenido que sobreponerse a numerosos obstáculos: sin pretemporada, con un mes menos de entrenamientos que el resto de rivales, muchas lesiones y haciendo una plantilla sobre la marcha: “La temporada no ha sido fácil. Ha habido mucha incertidumbre en torno a la plantilla. Entrenar con pocos jugadores, muchos a prueba; teníamos poco margen de error... Hemos estado muy limitados en todo”.
Para sobreponerse a los inconvenientes,
Diego Román recalca que ha sido clave su confianza. “Siempre creí. Me decían que si estaba loco. Sabía que iba a ser difícil, pero no imposible; estaba convencido de que se podía salvar la categoría”, afirma el entrenador, quien añade: “El éxito está en confiar, en tener fe en lo que tú haces. Soy una persona muy positiva. Además, hemos formado un gran grupo humano, en el que ha habido una buena mezcla entre la ambición de los jóvenes y la experiencia de los veteranos. Todo los jugadores que han ido entrando se han adaptado muy bien”. Por ello, según piensa, “el Gerena ha competido casi siempre” este año. “En sólo dos partidos nos hemos visto superados, contra el Xerez Deportivo F.C. y ante el Antoniano. Hemos dado la cara, tanto en casa como fuera. Por juego, pocos equipos nos han superado. Es más, si hubiese continuado la competición, habríamos quedado entre los diez primeros”, zanja.
Un ‘máster’Por complicado y por las diversas situaciones a las que ha tenido que hacer frente, el curso ha sido muy enriquecedor para Diego Román. “Ha merecido la pena. Estoy muy contento por haber dado el paso; he crecido como entrenador y como persona. Me he encontrado con situaciones que nunca había tenido. Ha sido un máster”, explica el nazareno, quien destaca el trabajo de Javier Ojeda y Francisco Romero: “En Gerena no había nada; la labor que han hecho junto a Polo, Parra o, entre otros, Antoñín ha sido muy importante”. Después de que el club haya superado sus problemas económicos y certificada la permanencia en Tercera, ahora es el momento de pensar en el futuro.
En principio, la intención de Román es continuar dirigiendo la nave minera. “Las bases se han asentado, hay una estructura sólida que tiene las ideas claras y tiempo para planificar. No hay incertidumbre. En el plano deportivo, muchos jugadores se han revalorizado y es posible que salgan, pero no es una preocupación. La buena temporada va a valer para hacer un equipo de futuro. Nos sentaremos para ver cómo sería el proyecto y valorar mi continuidad. Estoy tranquilo, porque quiero entrenar”, dice.