Han pasado sin llamar. Sus entrenadores les han entregado las llaves porque han percibido en ellos algo especial. En cada control, disparo o gol, se ven ganas e ilusión. Las aficiones se han ilusionado con ellos. Son los jóvenes (sub 23) de los equipos sevillanos (más allá del
Betis Deportivo y el
Sevilla C) que esta temporada han derribado la puerta del
Grupo X de Tercera. Unos han cumplido con las expectativas que ya apuntaban. Otros han sorprendido. A algunos todavía les queda mucho margen de mejora.
En el balompié sevillano,
Coria y Antoniano se encuentran a la cabeza en cuanto a talento imberbe se refiere. El delantero
Pablo, el meta
Maqueda y el cadete
Joselito han formado parte de la columna vertebral del conjunto ribereño. Junto a ellos, también han debutado este curso en
Tercera los juveniles
Diego (6 partidos de titular),
Montáñez, Rafa Castillo, Mon y Reinoso, quien ya no pertenece al club. Canteranos que siguen el camino de
Dani Romero y Enrique Japón, quienes se han asentado en la categoría.
En otro punto de la ribera del Guadalquivir, han continuado creciendo el todocampista
Juanjo, el juvenil
Álvaro y el talentoso
Adri. Los tres fueron piezas básicas del Antoniano el curso anterior y, como fiel reflejo de la apuesta de Rubio por mantener el bloque del ascenso, también han jugado un papel fundamental esta temporada. Además,
Nacho Cordero ha tenido presencia habitual, al tiempo que ya se ha asomado la nueva promesa blanquirroja: el mediapunta
José Mari, que ha debutado en Tercera con tan sólo 17 años. Una parada de
Alfonso a penalti de
Ranchero privó al Antoniano del triunfo contra la
Lebrijana. Ante la plaga de lesiones, el meta fue una solución de emergencia en el cuadro albiceleste, al igual que
Sofian y
Maqueda, que ha sido el que ha gozado de más protagonismo.
Por su parte, el
Gerena apostó por un plantel muy joven en el que, al margen de la confirmación del ex ribereño Palacios, han llamado la atención los debutantes
Diego Domínguez y
Vicente. Con mayores aspiraciones, el ‘killer’
Josemi ha sido la aparición más destacada en el Utrera.