El Castilleja dobla su seguridad

El Castilleja dobla su seguridad
Tomás Carmona y Rafa Tellado, los dos guardianes del Castilleja. - L. B.
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 4 min lectura
El Castilleja de Alejandro Ceballos lidera la tabla del Grupo I de la División de Honor con un buen colchón de puntos sobre sus perseguidores. Una temporada con unos guarismos espectaculares en cuanto a puntos, goles e imbatibilidades que se ha visto obligada a parar por la ya conocida pandemia del coronavirus. Son el tercer conjunto menos goleado de la categoría con 23 goles (solo superado por el Atlético Onubense y el Cartaya), pero, a diferencia del resto, su mérito se reparte en dos figuras: Tomás Carmona y Rafa Tellado.

Ambos guardametas son culpables de la buena dinámica y, a pesar de competir por un mismo puesto, tienen un objetivo común: el bien del equipo. “Nuestro fin es ascender con el Castilleja. Evidentemente, nos gustaría jugarlo todo, pero nos adaptamos porque se consigan las metas”, declaran ambos.

Y es que no es nada sencilla la situación que se le planteó al técnico alixeño a principio de temporada. Dos futbolistas jóvenes, con muchas cualidades y proyección, así como con muchas ganas de jugar, dispuestos a defender el arco castillejano. “El míster fue claro con nosotros. El que estuviera mejor, sería el que jugaría”, apunta Rafa. Y así fue. Tras varias probaturas a lo largo de la pretemporada, el curso dio comienzo y Tomás fue el elegido. “Estoy agradecido. Se me dio la confianza y creo que respondí bien. Es cierto que los primeros partidos fueron complicados. Somos un grupo muy joven, pero sólo necesitábamos acoplarnos entre todos. A partir de entonces, hemos trabajado duro y nos sentimos fuertes en cualquier campo”, dice Tomás, el cual consiguió estar toda una vuelta sin recibir un solo gol en el Antonio Almendro (los 18 goles que recibió fueron fuera).

La plantilla cogió la velocidad de crucero y consiguió acumular un colchón de puntos sobre el resto, pero las dificultades volvieron. A pesar de mantener el liderato, el equipo sufrió un traspiés y Tomás tuvo un problema físico, por lo que antes de que las cosas se torcieran, el cuerpo técnico tomó varias decisiones, las cuales afectaron a la portería también. Era el momento de Rafa Tellado. Después de meses trabajando, le llegó la oportunidad. “Siempre entrené duro para ello. El nivel de Tomás estaba siendo óptimo, pero yo seguía apretando para que él no se relajara. Creo que es la clave entre los dos. Tenemos una competencia sana, no una rivalidad. Yo peleo duro por jugar, pero si eso hace que mi compañero se siga exigiendo y beneficia al equipo, pues perfecto. Es lo mejor”, consideraba el excanterano de Betis, Sevilla y Nervión de 22 años.

La explosividad y la elasticidad en la portería daban paso a la envergadura y la planta. Algo que, pese a la derrota ante el Guadalcacín, no afectó a la confianza en el cambio. Rafa Tellado continuó con el ‘1’ a la espalda aprovechando las oportunidades y el equipo se rehizo para seguir sumando de tres en tres hasta este inesperado parón.

“Son dos grandes porteros, pero, sobre todo, dos grandes chicos. Es una bendición trabajar con ellos”, dice Enrique, el entrenador de porteros, y la que es, sin duda, la figura más importante para ellos. “Su papel es fundamental. Es el nexo con el cuerpo técnico y una gran persona. Nos ha hecho crecer muchísimo y estamos deseando volver a entrenar los tres juntos”, concluyeron.