No hay mayor satisfacción para un padre que ver crecer y progresar a su hijo. A buen seguro, lejana, pero una sensación similar a la que debe tener un entrenador cuando ve evolucionar a su jugador o si alcanza el profesionalismo.
Este es el caso del estepeño
Antonio Rueda. El actual entrenador del
Olivenza (Tercera, G. XIV) dio sus primeros pasos como entrenador sénior en el
Nervión, equipo con el que logró el ascenso a
Primera Andaluza, pasando posteriormente por el
Fuente de Cantos, San Roque de Lepe o Mora.
Ahora triunfa en el conjunto extremeño, al que ha sacado de los puestos de descenso en seis jornadas (un empate y cinco triunfos), satisfacción que completa con haber visto ya debutar en el fútbol profesional a cuatro jugadores que dirigió en su etapa nervionense. "A todos se les veía algo. Son jugaba con más asiduidad, pero cuando podía tirar de ellos, no lo dudaba porque tenían cualidades", declaró el de la
Sierra Sur, que mantiene contactos con todos ellos.
Francisco Javier Hidalgo Gómez 'Son', a sus 25 años, es fijo en el lateral derecho de la
Ponferradina, aunque en aquella época era delantero, y su futuro apunta a Primera. Los otros tres son:
Álvaro Romero (Unionistas de Salamanca), que jugó el pasado año cuatro partidos en el
Extremadura (Segunda);
Franco, lateral izquierdo del
Cádiz B, que ha jugado con el primer equipo 90' en la jornada 7 y, el último,
Pablo Haro, que debutó con Las Palmas de Mel en la jornada 23 jugando 7 minutos.