El Nervión, recién ascendido a la categoría, espera ir mejorando poco a poco todos aquellos aspectos del juego que todavía le siguen costando puntos. Sin embargo, y a pesar de la última dura derrota ante el San Félix (4-0),
los chicos de Jesús Salmero no han perdido un ápice de confianza en su juego y en el cuerpo técnico que los dirige. La dinámica de trabajo de los blanquiazules es buena y solo es cuestión de tiempo y de rachas que el conjunto sevillano ascienda en la tabla, se sitúe en una zona media y logre el principal objetivo de la temporada, la permanencia.
Como se suele decir en el fútbol, de sensaciones no se vive, pero las dinámicas y estados de ánimo sí influyen muchísimo, y
tanto el técnico como el grueso del vestuario están confiados de que le darán la vuelta a la situación clasificatoria y serán más fuertes conforme avance la competición liguera para llegar de forma óptima al tramo final. Las lesiones les están respetando y
el técnico está contento con los futbolistas que tiene, actualmente, en plantilla.
Desde la directiva no se especula con la realización de ninguna incorporación, pero las oportunidades de mercado para aumentar la competencia en el plantel siempre están ahí.
Duodécimo con dieciocho puntos, la rentabilización de los goles a favor y la reducción de los que recibe es su primer fin.
Por lo pronto, en Nervión
se centran en cerrar bien la primera vuelta del campeonato ante el líder Sevilla y llegar al parón invernal con buenas sensaciones (abren la segunda vuelta antes de Navidades contra el Santa Fe, rival directo en la tabla).