Panorama muy negro el que se vislumbra en el cielo de San Pablo. La situación es crítica, ya que pese a la insistencia de Ángel Gómez Mariscal, por ahora, presidente del Écija, de que la transferencia se había realizado el lunes, el dinero no ha llegado, lo que ensombrece el futuro azulino.
Hay que recordar que tras la pésima gestión de Yung Gon Park y José Juan Trigás, otros responsables del Écija, la entidad arrastra una importante deuda con la plantilla del pasado año. Según ha podido conocer este diario, alrededor de 215.000 euros.
Écija, AFE y jugadores pactaron un calendario de pagos que contemplaba un primer pago del cincuenta por ciento, además de un aval para el siguiente plazo.
Esto, pese a las promesas de Mariscal (no hay que olvidar la inoperancia de Javier Blasco, su socio), no se ha cumplido y los jugadores han roto el acuerdo, por lo que si el Écija quiere competir en la próxima temporada está obligado, ahora, a pagar la deuda por completo. Difícil panorama. Por otro lado, el club recordó el amistoso hoy en Palma del Río.