El fútbol sevillano se apunta a la moda

El fútbol sevillano se apunta a la moda
El Gerena es uno de los mayores exponentes sevillanos de la línea de tres; en la imagen, el carrilero diestro Barrio y el central Juanma, atentos al lanzamiento del coriano Pavón. - Carlos Vizcaíno
Carlos VizcaínoCarlos Vizcaíno7 min lectura
El fútbol, como la moda, es cíclico. Todo vuelve. Quizás, haya que hablar mejor de tendencias, como la actual en el balompié que ha revolucionado las pizarras de la elite futbolística: la línea de tres.

Para unos, jugar con este esquema es, prácticamente, una cuestión de fe; para otros, un recurso. Sin embargo, la realidad es que en la actualidad está de moda, pese a que hay que remontarse a 1925, año en el que Herbert Chapman, uno de los precursores del fútbol, lo implantó en el Arsenal, disponiendo un 1-3-2-2-3 o sistema ‘WM’ (conocido así por su disposición).

Machín lo ha ‘importado’ del Girona al Sevilla y Setién abrazó la temporada pasada esta disposición táctica, coincidiendo con la mejoría de sus resultados, una reacción que también experimentaron esta temporada equipos como el Levante de Paco López, el Rayo Vallecano de Míchel o el Leganés de Pellegrino.

Y pese a que los focos no llegan al fútbol modesto, este no es ajeno. Este diario ha querido acercarse al balompié nacional y regional sevillano y descubir qué conjuntos apelan o recurren a la línea de tres. En Tercera, el Gerena lo emplea con asiduidad. Ceballos, en las semanas previas a su destitución, lo usó. En División de Honor, el Torreblanca hace del 1-3-5-2 su seña de identidad, y San José y Algabeño recurren a él en muchas ocasiones. En Primera Andaluza, el Villafranco es el actual abanderado, empleándolo en alguna ocasión equipos como Tomares o Camino Viejo.

Uno de los principales exponentes, el Gerena de Juan Antonio Márquez ‘Cachola’, da una primera clave: “La numeración no es lo más importante, sino cómo te comportes en el juego”.

Un buen ejemplo sería el Betis de Setién. Ha cambiado su sistema, no su filosofía. Sin embargo, la línea de tres sí tiene unas virtudes a las que se agarran los entrenadores. Fran García, míster del Cabecense, no lo emplea en la actualidad, aunque sí lo usó la pasada temporada en el Atlético Dos Hermanas: “Tiene la ventaja de la superioridad que se genera por dentro. Siempre te quedas con defensa de tres y las transiciones son menos sufridas. Le da libertad a los carrileros y acumulas más jugadores en la medular”.

¿Inconvenientes? “Dejas muchos espacios por fuera. Si no hay buenas basculaciones y ayudas, hay problemas”, dijo Rubio, míster del Antoniano.

Utrera: El líder, ejemplo de recurso puntual

Jesús Galván es fiel a la línea de cuatro. Gusta del 1-4-3-3 o 1-4-1-4-1, pero el Utrera ha empleado los tres defensas en dos ocasiones: una en casa frente al Guadalcacín, pero solo en el primer tiempo; y otra frente al Córdoba B en la primera vuelta. En ambas fue un recurso empleado por la necesidad coyuntural. El Écija, por ejemplo, con Marc Domínguez (quien lo usara el año pasado), también lo empleó en Coria.

Gerena: El mayor exponente de los hispalenses

Cachola, míster minero, es un firme defensor del juego combinativo. Por ello, apuesta por la línea de tres. “Te permite más gente en la medular, meter al rival en su campo con más comodidad y te da más ventaja a la hora de interrelacionar líneas”, señaló, apuntando un inconveniente: “Cuando juegas contra un equipo con un extremo o lateral largo, te crea superioridad y un central se puede abrir”.

Algabeño: Suele emplearlo en su condición de visitante

El actual colíder de DH Sénior, junto a la UP Viso, pregona un juego ofensivo, empleando un 1-4-3-3, principalmente en casa, acudiendo a la línea de tres a domicilio. “Lo utilizamos en partidos concretos para buscar estar más arropados defensivamente y que las llegadas ofensivas sean por sorpresa o mediante cambios de orientación con dos carrileros que nos aporten más profundidad”, dijo Juan Antonio, segundo técnico.

Villafranco: Línea de tres para sacar rédito al Rafael Beca

José Manuel Fidalgo
lo empleó en el Villafranco y Diego Román ha continuado con él. “Nuestro campo es muy grande, muy ancho, y así acumulamos gente por dentro”, apuntó el ex del Gerena, entre otros conjuntos, aunque también advierte de que “defiendes con menos gente en un momento dado, sobre todo, en repliegues”. Afirma que tiene los jugadores idóneos, condición imprescindible para acudir al 1-3-5-2.

San José: Maldonado, entregado a sus bondades

El San José emplea con asiduidad el 1-3-5-2. Su entrenador, José Antonio Maldonado, es un fiel defensor: “Es positivo si tienes los futbolistas para ello. Me gusta porque mis centrales son altos, lo que da ventajas en ataque y en defensa. Los carrileros tienen que ser largos y sacrificados, pero así, con los tres del medio, formas con cinco. Y arriba, con dos puntas, creamos más peligro”.

Torreblanca: José Antonio Lara es todo un abanderado del 1-3-5-2

Afirma que no es su sistema preferido, pero sí considera que es el más adecuado para su equipo. “Nos da variantes. La pieza principal es la posición de los carrileros; tienen que ser sacrificados porque deben hacer esfuerzos largos. Es un sistema ofensivo, aunque también arriesgado, ya que si te roban en zona media te pueden coger con menos gente en el repliegue”, declaró José Antonio Lara, míster torrealbense.