El
Tomares tomó
oxígeno con vistas a su
permanencia en
División de Honor Juvenil. El conjunto auriazul logró una
victoria vital frente al Séneca, quedando la
salvación a cinco puntos, un partido que supuso el
debut de su nuevo técnico,
Emilio Millán.
“
Este triunfo tiene que ser un punto de inflexión. Era a vida o muerte. Esta victoria
aumenta la confianza del grupo, de cara a un calendario que viene ahora muy complicado”, declaró el nuevo técnico aljarafeño, de cara a afrontar en las próximas jornadas duelos frente al Betis, Málaga y San Félix.
No obstante, se queda con el
plus anímico que debe suponer este marcador. “Además de los tres puntos, por cómo se produjo, remontando, esta victoria fue muy importante. Vamos a pelearlo.
Al grupo lo veo capacitado, quedan treinta puntos por delante y cuando vengo, es porque sé que hay posibilidades”, declaró Millán, que sustituyó a
Fede Jurado en el banquillo de los auriazules: “Cuando llegué me encontré un vestuario ilusionado. Dolido por una derrota dura en Cádiz, pero les repito a mis jugadores que viéndoles cómo entrenan no sé cómo están ahí abajo.
Los veo unidos y capacitados para sacar esto adelante”. Pese a que lleva un solo partido, Emilio Millán
conoce a la perfección a la plantilla. Por ello, tanto técnico como club están
buscando refuerzos para apuntalar el equipo. Se busca un
central, un
lateral izquierdo y un
delantero.
Tras crecer como entrenador en los
escalafones inferiores del Tomares, Millán afrontó una
experiencia en Inglaterra, donde fue llamado por el
Biggleswade United, equipo que
preside el periodista
Guillem Balagué, que milita en una categoría equivalente a la División de Honor Sénior. “Estaba trabajando en el Tomares y
decidí irme a probar la experiencia. Fui como segundo entrenador y
también trabajé en cantera en el Stevenage F.C. Pero el técnico del Biggleswade se fue al Watford,
cogí al equipo décimo y lo puse cuarto”, explicó Millán.