La Lebrijana afronta mañana una final por la permanencia. Recibe al Cabecense, en puestos de descenso y a once puntos de la salvación, por lo que un triunfo de la Balompédica permitiría a los lebrijanos tomar más oxígeno tras sus dos últimas victorias.
Sin embargo, no es el único frente que tiene abierto el equipo dirigido por Joaquín Hidalgo, ya que tras la marcha de Iván Álvarez al Castilleja, el plantel se ha reducido a 17 efectivos, agravándose la situación ante las lesiones de Copero e Iván Ares.
Por ello, la Lebrijana está obligada a firmar y se ha lanzado al mercado invernal, centrándose en dos puestos: defensa central y delantero.
Para el eje de la retaguardia apenas tiene a José Mari y Juande, y arriba, a Panadero como único delantero centro. Para la punta, se interesó por Pablo, delantero del Castilleja, y por el mediapunta Vega, de la UP Viso, aunque sus clubes cerraron las puertas, por lo que la búsqueda continúa.