El pasado 2 de noviembre, ESTADIO Deportivo avanzaba la cercanía entre el Betis y la agencia Elite Internacional para la ampliación y mejora del contrato que, hasta ahora, unía a Robert, la gran perla de la cantera, con el club verdiblanco hasta 2022. El estreno del atacante con el primer equipo en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el Racing había activado una cláusula que mejoraba los emolumentos del extremeño y aumentaba su cláusula de ocho a doce millones de euros, si bien el compromiso desde la planta noble del Benito Villamarín era blindarlo.
Dicho y hecho. ‘ABC’ anunciaba este martes que ya existe acuerdo para la renovación de Robert por cinco temporadas, a contar desde este 2019, con la correspondiente adecuación de su sueldo al nuevo estatus del extremo, que se está saliendo en el Betis Deportivo y que más pronto que tarde acabará dando el salto al primer equipo. No sería de extrañar, de hecho, que fuera antes de que expire la presente campaña 2018/2019.
Según la citada información, el emeritense, que acaba de cumplir la mayoría de edad y ya no hay una normativa laboral que se lo impida, firmará en los próximos días su nuevo contrato hasta 2024, con una cláusula de rescisión que partirá de 25 millones de euros y que, si se cumplen los diferentes apartados y objetivos incluidos en el documento de vinculación, podría llegar hasta los 45. Una forma de asegurarse, como poco, que su hipotética ‘fuga’ deje réditos de sobra en las arcas.