Diego Tristán está acostumbrado a mirar hacia arriba. En su etapa de jugador y ahora como entrenador del Algabeño siempre aspira a lo máximo. Por ello, se ha propuesto que su equipo se convierta en un referente del
fútbol sevillano y para tal meta el siguiente paso es claro, ascender a Tercera división.
Tras un año de experiencia en
División de Honor, el proyecto del
Algabeño quiere dar un salto de calidad para poder codearse con los colosos de la categoría. Para conseguirlo, Tristán y su equipo técnico comandado por Cabrera pretenden tener un par de futbolistas por puesto de un nivel equiparable y pólvora, mucha pólvora arriba.
La idea es incorporar a dos o tres futbolistas de máximo nivel que ayuden al club a conseguir sus objetivos. Se ha contactado con
Dani Casado,
del Coria, y con
Toni,
de la Estrella, pero sin éxito, ya que ambos jugadores han renovado con sus equipos. Ahora, el punto de mira se tiene situado en
Cornejo,
del Conil;
Dani Guerrero,
del Chiclana; y
Pablo Bonomo,
del Xerez Deportivo. Jugadores de sobra contrastados a los que se quiere tentar con un proyecto de presente y futuro, donde el futbolista sea lo más importante.
Además, la secretaría técnica del
Algabeño tiene extendida la tela de araña por
Primera Andaluza, donde hay informes de varios jugadores que han sobresalido esta temporada. El reto es que estas incorporaciones conjunten con el bloque de calidad ya existente en el plantel. Gente como
Pino, Baena, Jero Baena o Luismi tienen que ser también las piedras angulares de un año que se prevé apasionante.