El Atlético Dos Hermanas tiene motivos para soñar. Después de varias temporadas deambulando en el más estricto anonimato del fútbol provincial, el equipo que la próxima temporada dirigirá Fran García apunta alto.
Ese es, al menos, el objetivo. Mirar hacia la zona alta de Segunda Andaluza y luchar por objetivos importantes, una meta al alcance a tenor de la entidad del equipo que está conformando el club rojiazul.
Son varios e importantes los fichajes realizados, pero la escuadra nazarena confía en poner una sonada guinda: Lara. El mediocentro defensivo no jugó la pasada temporada por razones de estudio, pero se trata de uno de los pivotes de más entidad del balompié hispalense. Con pasado en el Nervión, fue en la Rociera y el Cabecense donde adquirió más relevancia.
En el club presidido por Emilio López se hizo un nombre en Tercera, pasando después al Cabecense. Ahora, está en la órbita del Atlético Dos Hermanas, que aspira a cerrar un fichaje que rubricaría una plantilla muy competitiva.
Y es que la entidad que preside Manuel Muñoz, que tras su reelección busca dar un salto, ha logrado reunir una plantilla autóctona (todos los jugadores son de Dos Hermanas) y de calidad. Sobresalen nombres como Pipo, centrocampista de talento salido del extinto Dos Hermanas y que brilló en el Ibarburu logrando varios ascensos, llegando a llamar la atención de la Lebrijana; el ´killer´ Jorge Guerra, que también destacó en el Ibarburu, el pasado año actuó en la Rociera tras salir del Morón CF o el último incorporado, Moi Jiménez, mediocentro de calidad procedente del San Juan.
Estos fichajes se unen a las otras incorporaciones realizadas (Iván Vidal, Javi García, Jesuli, Víctor y Alemán, estos dos últimos procedentes del Diablos Rojos). A estos hay que sumar las importantes renovaciones de Salvi, Guille, Amador y Diego Varela.
A la espera de que el balón dicte sentencia, el nuevo Atlético Dos Hermanas despierta ilusión de cara a la 17/18.