La paciencia es una virtud que, especialmente en el fútbol, pocos conocen. La misma ha sido clave en el conjunto más en forma de Primera Andaluza, los Palacios. Los chicos de
Raúl Carmona, tras un inicio lleno de dudas -llegaron a estar ocho jornadas en puestos de descenso-, acumulan ocho victorias y un empate en las últimos nueve partidos. “La clave ha sido la permanencia del mismo bloque del ascenso; somos una gran familia. Nos costado adaptarnos a la categoría pero confiábamos en el equipo, era cuestión de tiempo”, explica el técnico. Hay que resaltar que el cuadro rojillo, hoy a cinco puntos del líder, es un recién ascendido a la antigua Preferente.
El comienzo de los Palacios fue duro, al hándicap de estrenarse en la categoría tuvieron que sumar la ausencia de hombres atacantes. Las llegadas de
Lolo y
Selu para la vanguardia, más el refuerzo del central Tai, le dieron un plus a los rojillos. Ahora, el plantel de Raúl Carmona no tiene techo: “El límite está donde lo queramos poner; hay margen de crecimiento. Los malos resultados nos dieron madurez”. A pesar de la ambición, el entrenador palaciego sigue hablando de conseguir los 44 puntos lo antes posible para culminar una campaña tranquila. “Queremos aspirar a todo, pero con los pies en el suelo”, enfatiza.
Después de asomarse a la zona noble de la tabla se acerca el momento más difícil de la temporada; asentarse. La próxima serie de partidos, algunos ante rivales directos como el Tomares, el Bellavista o la Rociera, definirá el objetivo real de Los Palacios: “Nuestro objetivo nos lo marcarán los resultados; si ganamos cuatro o cinco de los próximos seis encuentros vamos a buscar el liderato”. En la temporada anterior el conjunto rojillo vivió una situación similar. Tras llegar desde atrás a la parte alta de la clasificación, dio el zarpazo definitivo en las últimas jornadas. Así lo recuerda Raúl Carmona: “Alcanzamos el liderato en el tramo final”.
Los Palacios, ejemplo de que la
confianza y la paciencia en el fútbol da sus frutos.
Fran Delgado3 min lectura