Aunque el fútbol es un deporte de equipo, los grandes focos siempre o casi siempre se los llevan aquellos que destacan por una serie de cualidades individuales que los diferencian de otros. Una de esas características es el olfato de gol y ahí es donde destaca
Álex Medina. Un joven delantero, de sólo 22 años, que se ha hecho con un sitio en la vanguardia loreña siendo autor de cuatro dianas en los últimos siete encuentros.
A pesar de sus buenos números, los cuales han ayudado a que el Lora se aleje de los puestos de descenso a
Primera Andaluza, el jugador evita el protagonismo. "No me considero el revulsivo del equipo. Todo lo que estamos consiguiendo es fruto del trabajo del conjunto".
Llegado del
Alcolea, donde ha jugado las dos temporadas pasadas antes de incorporarse en esta al conjunto de la
Vega del Guadalquivir, este graduado en Gestión Administrativa y estudiante de enfermería afirma que la única meta a conseguir es mantener la categoría. "El objetivo es salvarnos".
Una de las características principales ha sido la rápida adaptación que ha tenido al equipo. "La verdad es que todo es perfecto. Con los compañeros, el entrenador, el trabajo. Todo está muy bien. Lo único que me costó un poco fue coger confianza con los compañeros al ser nuevo pero en unos días todo fue bien".
Sabiendo que lo más importante para un delantero es anotar, desea que los goles no terminen de llegar. "Sólo espero que la racha goleadora no acabe y pueda seguir ayudando al equipo". La próxima víctima puede ser el
Conil, rival de los loreños este fin de semana.