El
Sevilla FC cruza los dedos para que regresen a Nervión sanos y salvos después del triple compromiso de las diferentes selecciones en la que,
además del siempre temido 'Virus FIFA' con el miedo a lesiones en este tramo final de temporada, se une también el riesgo que suponen estos desplazamientos en
plena pandemia mundial de coronavirus. De hecho, aunque de rebote, los nervionenses están pendientes a los dos últimos focos de Covid en el fútbol español: el del
Mirandés del cedido Berrocal y en el
Valladolid, el último rival liguero de los pupilos de Julen Lopetegui.
LaLiga confirmó este lunes el
aplazamiento del partido Mirandés-Tenerife, previsto para el próximo miércoles día 31 dentro de la jornada 32 de Segunda división, tras la detección de
otros siete casos positivos de covid-19 que aumentan a 13 los contagiados en el conjunto local. ç
Todos ellos (no han trascendido aún los nombres) se encuentran en
perfecto estado de salud y permanecen
aislados en sus domicilios de acuerdo con los protocolos marcados por LaLiga y el CSD.
LaLiga señaló en una nota que "durante los siguientes días
se continuarán realizando pruebas diarias con el fin de mantener un control en la extensión del foco y se procederá a evaluar la situación sanitaria de la plantilla". Es el
segundo partido del Mirandés que se aplaza, ya que tampoco se pudo disputar el pasado fin de semana el encuentro en Vallecas ante el
Rayo de la trigésima primera jornada.
En el Valladolid, el último rival liguero del Sevilla FC, son cuatro los jugadores aislados después de que el viernes el central Joaquín Fernández se uniese a la lista de positivos que ha hecho pública el club blanquivioleta en un comunicado. Los otros jugadores afectados son Roberto Jiménez, Luis Pérez y Kike Pérez, una vez que Míchel ha dado negativo en PCR en los dos últimos test realizados. Todos ellos tuvieron minutos en el 1-1 ante los nervionenses.