Pepe
Mel, entrenador de la
UD Las Palmas, echa de menos al jugador
cedido por el Real
Betis Roberto González, que volvió hace una semana a los entrenamientos con el grupo tras
más de un mes luchando contra el dichoso coronavirus y que ahora necesitará de una mini pretemporada para recuperar el nivel óptimo para regresar a las alineaciones. El técnico madrileño está deseando poder contar con él, porque estaba siendo la pieza más destacada de los amarillos en el inicio de curso, pero ya explicó que su estado de forma aún está condicionado por su largo parón.
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A Rober, la COVID le dio fuerte y ahora mismo
no está para jugar un partido profesional. Estamos esperándole con muchas ganas y los brazos abiertos, pero hay que ser
prudentes", ha declarado este viernes Pepe Mel, entrenador de Las Palmas, en la rueda de prensa previa al enfrentamiento contra el Castellón.
El extremeño dio positivo
a mediados del pasado mes de enero, lo que le ha hecho
perderse ya siete encuentros, de los que la UD Las Palmas sólo ha sido capaz de ganar dos, con
cuatro derrotas y el empate de este domingo contra el Rayo Vallecano. Pieza importante en el cuadro canario, donde se encuentra cedido por el Betis, su regreso se espera como agua de mayo, pero el virus y unos problemas musculares que ya ha superado están retrasando su esperada vuelta.
Con
cinco goles y dos asistencias en los 20 encuentros que sumaba, Rober estaba brillando con luz propia en su primera experiencia lejos del Betis, que no le pierde de vista de cara a una
posible incorporación la próxima temporada al primer equipo. No hay decisión oficial tomada todavía, pero sí entra en los planes.
En la rueda de prensa posterior al empate con el Rayo Vallecano en el Estadio de Gran Canaria (1-1), Pepe Mel volvió a reconocer las carencias del equipo amarillo en la creación de juego y, sobre todo, en el último pase y la finalización, características que estaba encontrando en Rober.
"Hemos estado indecisos en la primera parte, el Rayo ha ido a presionarnos arriba cuando teníamos el viento en contra, pero en la segunda hemos tenido ocasiones y hemos hecho muchas cosas bien, es para estar satisfechos después de ir 0-1 contra un equipo tan potente", dijo el técnico madrileño del equipo amarillo, que espera poder ir recuperando lesionados aunque lamentó una nueva baja, la de Maikel Mesa. "Se ha roto", confirmó.
Mel añadió que tras el descanso arriesgaron pero con "más orden" que en la goleada recibida en Castellón la semana anterior, y esta vez les ha "salido bien". El preparador amarillo se quejó de un agarrón a Álex Suárez que el árbitro no consideró penalti, y también de unas manos de Advíncula en una jugada justo antes. "Lo de las manos es una lotería, pero cada vez que nos toca a nosotros, es penalti", se quejó el técnico local.
El madrileño no esconde que la posición en la tabla no es para estar satisfechos: décimo segundo en tierra de nadie, a siete del 'play off' y con nueve de ventaja sobre el descenso; pero recordó que a falta aún de un tercio de competición "queda tiempo para todo".