Granada, 4 jun (EFE).- El Granada certificó este martes su ascenso matemático a LaLiga Santander, pese a que aún falta una jornada por disputarse de la LaLiga 1/2/3, dos campañas después de haber descendido.
El equipo dirigido por Diego Martínez empató ante el Mallorca (1-1) y se aprovechó del triunfo del Málaga en Albacete (1-2) para acompañar a un Osasuna que ya subió también de forma directa la pasada jornada.
Este ascenso supone el primer éxito del presidente y máximo accionista del Granada, el chino John Jiang, después de dos fracasos consecutivos, ya que el equipo bajó en su primer curso al frente de los nazaríes y ni siquiera fue capaz de jugar las eliminarías de ascenso para regresar a la máxima categoría la pasada campaña.
Los máximos responsables deportivos del club, Antonio Cordón y Fran Sánchez, acertaron de pleno al confiar el proyecto de esta temporada al joven Diego Martínez, un técnico que se ha revalorizado mucho con su gran papel y que ha sido el gran artífice del ascenso después de que la temporada anterior pasaran por el banquillo rojiblanco tres preparadores: José Luis Oltra, Pedro Morilla y Miguel Ángel Portugal.
Regularidad, competitividad, no pensar más allá del próximo partido y una gran unión, tanto dentro de la plantilla como entre el equipo y la afición, han sido los rasgos más característicos de este Granada y las bases sobre las que ha cimentado su logro.
Martínez ha conseguido mantener al Granada desde la cuarta jornada entre los seis primeros de la clasificación, y cerrará la Liga con 26 jornadas de las 42 del campeonato en zona de ascenso directo, gracias a su sobriedad y fortaleza defensiva
La regularidad de los rojiblancos se certifica al comprobar que es, junto al Albacete, el mejor visitante del campeonato, que no ha estado en toda la Liga más de tres jornadas sin ganar, que sólo en una ocasión ha perdido dos partidos seguidos y que no ha cedido en ningún encuentro por más de un gol de diferencia.
Martínez ha logrado ensamblar un Granada muy fiable con jugadores menospreciados la pasada temporada que han sido fundamentales en la presente (Rui Silva, Germán o Antonio Puertas) y con otros que ya estaban y que han rendido a mucho mayor nivel (Montoro, Quini o Adrián Ramos).
Además, las incorporaciones del pasado verano han ofrecido unas prestaciones muy por encima de lo que se esperaba, al llegar jugadores con calidad pero que llevaban años sin brillar (Fede Vico o Vadillo) y muchos que venían de descender a Segunda B la campaña anterior (Rodri, Fede San Emeterio, Martínez, Pozo, Dani Ojeda).