ANÁLISIS | LALIGA 123 DEPORTIVO

Tino Fernández renuncia en el peor momento futbolístico del Dépor

Tino Fernández renuncia en el peor momento futbolístico del Dépor
El presidente del Deportivo renuncia tras pedírselo la grada. - Carlos Alberto Fernández (A Coruña)
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El presidente del Deportivo, Tino Fernández, y su Consejo de Administración han presentado la renuncia al cargo con el club inmerso en su peor momento futbolístico de las tres últimas décadas, aunque seguirán al frente de la entidad hasta que se celebre la Junta de Accionistas en que se producirá el traspaso de poderes.

Desde que a finales de los ochenta evitara el descenso a Segunda división B con muchos apuros y poco después lograra el ascenso tras una larga etapa fuera de la elite, el Deportivo no se veía en una situación similar a la actual, a diez puntos del ascenso directo y a cuatro de la promoción de ascenso a falta de siete jornadas.

Después de haber sido el SuperDépor (años noventa) y haberse codeado de tú a tú con los grandes de España y Europa a principios de la década pasada, el Deportivo ha sufrido tres descensos, pero en los dos anteriores, ambos con Lendoiro como presidente, (2011 y 2013) logró regresar a la máxima categoría en el primer intento, algo que en la actual campaña tiene difícil.

El equipo está inmerso en una pésima racha de resultados después de nueve jornadas sin ganar (sin contar el partido con el Reus) y ha enlazado tres derrotas, dos de ellas en Riazor.

Apenas nueve meses después de haber revalidado el mandato que inició en enero de 2014 en sustitución de Lendoiro, con más de cuatro años por delante como dirigente del club, el presidente y sus consejeros, tras escuchar a la afición de Riazor pedir, con cánticos, su dimisión, ha accedido a dar ese paso.

Tino Fernández, que según él mismo dijo es el segundo máximo accionista de una entidad que tiene un capital muy repartido, se echa a un lado tras haber suspendido en gestión deportiva y haber aprobado en la económica.

Desde que se hizo cargo del equipo hace algo más de cinco años no ha sido capaz de encontrar la estabilidad en el banquillo ni tampoco ha podido protagonizar una temporada tranquila en el césped.

Sufrió, y mucho, para conseguir la permanencia tras haber logrado el ascenso en su primera temporada, en la que heredó a un equipo confeccionado por su antecesor.

No tardó en tomar su primera decisión polémica, la destitución de Fernando Vázquez por unas declaraciones sobre la actuación del Deportivo en el mercado de jugadores. Se lo cargó días antes de iniciar la pretemporada tras haber sido el técnico del ascenso. Desde entonces, una parte de la afición no ha dejado de reprochárselo.

Con mucho sufrimiento y permanencias a última hora (dos en la penúltima jornada y otra en la última), logró aguantar al equipo en Primera División cuatro temporadas consecutivas, hasta que el pasado ejercicio cayó a Segunda.

Emprendió desde entonces un giro radical: cambió la dirección deportiva y la estructura, contrató nuevo entrenador, limpió el vestuario? y lo que comenzó bien, con el Deportivo como favorito al ascenso, se ha caído desde diciembre.

Los malos resultados y las malas sensaciones han situado al Deportivo lejos de los puestos que ambicionaba, aunque con posibilidades de lograr el ascenso a través del playoff, que está a cuatro puntos. Perdió los dos últimos partidos en casa: el primero con una pañolada como despedida antes de la destitución de Natxo González; el segundo, con cánticos de 'directiva dimisión'.

Veinticuatro horas después de escucharlos, Tino Fernández y sus consejeros, tras la reunión habitual de los lunes, han anunciado su salida, que se consumará en unos meses. En el campo, la vida seguirá con el ascenso como objetivo.

Al margen de lo futbolístico, la gestión del todavía dirigente ha flaqueado en lo social, aunque la recondujo, y, como empresario de éxito que es, ha aprobado en lo económico.

En lo social, la reacción tras la muerte del hincha del Deportivo Francisco Javier Romero Taboada, 'Jimmy', el 30 de noviembre de 2014 en una reyerta con ultras de Frente Atlético, le complicó la relación con los Riazor Blues, grupo al que pertenecía el aficionado fallecido.

Además, la división, que ya era patente desde su llegada, entre 'tinistas' y 'lendoiristas' se acentuó, y el club también se sumó a la investigación a Lendoiro por presuntos delitos societarios a raíz de la denuncia de dos accionistas.

Esa tensión se rebajó en los últimos meses cuando el Deportivo aceptó el archivo provisional de la causa contra Lendoiro y no recurrió la decisión judicial.

De hecho, hace quince días ante el Rayo Majadahonda, el expresidente regresó, cinco años después, al palco de Riazor para volver a asistir a un partido del Deportivo en directo.

En el haber de Tino Fernández está la gestión económica. Se encontró con una deuda gigantesca de más de 150 millones de euros y logró reconducir el rumbo del club con un convenio singular con Hacienda (principal acreedor) y, posteriormente, con un acuerdo con la entidad financiera Abanca que le permitió dejar a cero la deuda de privilegio especial.

El Deportivo sigue necesitando vigilancia económica tras haber estado en Concurso de Acreedores con Lendoiro, pero su situación (que se puede complicar si alarga su estancia en Segunda división) ha mejorado y ese es el principal mérito de Fernández y su Consejo en cinco años al frente de la entidad.