Antonio Iriondo (Moscú, 1953) siempre ha querido exprimir la creatividad de sus jugadores, que no pierdan la capacidad de disfrute. Y por el camino ha sumado logros en distintas categorías. El último, llevar al Rayo Majadahonda a Segunda.
El técnico fue entrevistado en la sede de la agencia EFE y allí habló de su idea de fútbol, del estilo del Ájax, del Zidane y el Solari que entrenaban en Segunda B o de cómo se toma la vida tras sufrir un infarto años atrás.
Trabaja técnicas como la meditación con sus jugadores. Cuando la mente está despejada y el jugador es feliz... ¿Rueda mejor el balón por el césped?
- Por supuesto. Cuando la mente está liberada rueda muchísimo mejor todo. El hombre nace libre y a partir del juego puede seguirlo siendo. Cuando no se disfruta del juego porque quieres ganar dinero a lo mejor tendrías que haber elegido otra profesión.
La esencia de los grandes del fútbol es que siguen disfrutando de ello como si estuvieran en la plazoleta del barrio cuando eran pequeños. El que mira solo otro tipo de cosas a lo mejor no da tanto como podría dar.
También tiene que ayudar el césped. Creo que el del Cerro del Espino no termina de convencerle. ¿No es más fácil y más barato cambiar de estilo que cambiar la hierba?
- Tu tienes un objetivo. Si lo tienes no lo cambies, cambia el método. Yo no voy a cambiar mi objetivo, que es crecer y disfrutar cada día. El estilo de juego tiene que ver con una idea de crecimiento. El fútbol puede ser destructivo y yo lo respeto todo, jamás criticaré al que lo contempla de esa manera.
Pero yo no puedo evitar situarme en una plataforma donde opino que la creatividad es lo más importante de todo. Si no lo concibo de otra manera tendré que modificar el método para jugar en el Cerro del Espino y poder obtener resultados. Pero no voy a cambiar mi idea de jugar para disfrutar y para crecer.
Si tuviera que sintetizar el estilo Ájax que vimos en el Bernabéu... ¿Cuáles son esos apuntes con los que definiría la escuela del club?
- Tienen una técnica exquisita, eso de entrada es fundamental. Están dotados en los controles, en los pases cortos y largos... era una delicia. También está la ubicación del equipo en el campo y de cada uno de su cuerpo, lo que llaman perfilarse. Lo dominaban todo.
Aprecio esas cosas y me da una envidia tremenda porque lo dominan todo. Hay que rebuscar mucho para anular a ese tipo de gente. Hay un modo y es que toda esta hornada de jugadores será fichada por otros equipos. Al menos el 50 o el 60%.
Pero no se contempla que ganen la Champions este año, ¿no?
- Lo veo posible. ¿Por qué no?. Han llegado hasta aquí por méritos propios. Para mí, es la esencia del fútbol. Hay otras formas de combatir todo eso y el que tengan otros esa capacidad lo único es que va a obligar a esos chicos a mejorar para que no les ganen.
¿Usted se pondría a sí mismo cuando jugaba?
- No me pondría. Yo tenía como futbolista cosas muy buenas y tenía cosas muy malas. Me pondría algunos partidos pero no sería titular indiscutible.
Por lo menos a balón parado podría aportar algo. Al parecer es un excelente lanzador de faltas
- Las lanzaba muy bien. Era o el máximo goleador o el segundo. Pero no peleaba mucho. Siempre cuento una anécdota. Estaba yo en Carabanchel jugando y ese día se me estaba dando de cine. En eso me ponen a un chico bajito encima y cada vez que la iba a coger me la robaba. Se llamaba Juan Señor. Él llegó a Primera y yo no. Me faltaban cosas que hacían falta para llegar.
Hubo dos intentos, quizás por la calidad que podía tener. Me llamó el Real Madrid, estuve allí y no me quedé porque me ponían de lateral izquierdo y no quería. También me llamó el Barcelona dos días antes de irme a la mili. Pensé que ellos me lo arreglarían pero al final la hice y no me volvieron a llamar.
Tiene a sus órdenes al hijo de Zinedine Zidane, Enzo. ¿Carga con una mochila más pesada que cualquier chico de su edad?
- No cabe la menor duda. Pesa mucho ese apellido, su padre ha sido uno de los mejores en la historia. Quieras que no es inevitable aunque no para mí, porque le contemplo como un ser humano que quiere jugar al fútbol. Pero el público se lo recuerda permanentemente.
Eso lo tiene presente él, no es fácil. Ha tenido un aprendizaje en su casa, con su padre, y tiene unos gestos técnicos parecidos con lo cual es alguien muy dotado técnicamente. Pero la gente no le perdona una. Si él se lo llega a perdonar, tirará para arriba.
Hablando de Zidane. Se enfrentó a él cuando estaba en el Castilla y perdieron 1-2. ¿Se imaginaba que llegaría adonde llegó?
- Hicimos un partidazo. Faltando 10 minutos sacó a Mariano y nos metió dos, se quedó tan a gusto. No me deja de sorprender nada. A lo mejor en el Castilla no tenía esos puestos de privilegio pero algo estaría haciendo bien cuando le llamaron para el primer equipo. Ahí se salió porque hizo un trabajo maravilloso, estupendo. Entrenar al Real Madrid debe tener una complejidad bastante grande, no cualquiera puede hacerlo. Él lo hizo perfectamente.
También se ha medido cuatro veces a Solari. Y le ha ganado tres. ¿Qué le parece como entrenador del Real Madrid?
- En este momento podríamos decir un montón de cosas que serían muy ventajistas por parte de cualquiera. Si le he ganado a lo mejor es porque en ese momento tenía mejores jugadores que él, o más formados. Pero eso no cambia a las personas. Como persona me parece estupendo, es un señor y un tío elegante pierda o gane.
Lo único que le deseo es suerte aunque en este momento haya mucha gente que le esté enterrando. Esto es parte del fútbol, el Real Madrid tiene una historia y a veces uno se cae. Y el que tiene esa inquietud por ser el mejor luego reflota con más fuerza. Si Solari lo está pasando mal lo empezará a pasar bien dentro de nada.
¿Seguirá en el Rayo Majadahonda la próxima temporada?
- Tengo contrato en Majadahonda pero nunca se sabe. Están para cumplirlos, es la intención. Tuve una oferta de Japón para irme en enero muy interesante económicamente, ganando diez veces más que aquí. Pero no podía dejar al equipo a medias y no me he ido. Como no sé que va a ocurrir mañana, cuando llegué veré lo que hacemos. Lo que sí me gusta es sentirme libre para decidir en todo momento.
¿Sus planteamientos y su forma de ser tendrían validez en un club de Primera con jugadores que se sienten estrellas?
- Es una buena pregunta. Teóricamente en los jugadores de Primera su ego debe estar más elevado que en uno de segunda regional. Tratar de sacar a la gente de sus egos y que recuperen esa parte interior tan creativa y tan maravillosa de origen no es fácil.
Un infarto como el que sufrió... ¿Le cambia a uno la vida?
- Cuando pasan cosas de ese estilo, le hacen a uno reflexionar sobre el por qué. A lo mejor la respuesta es algo tan simple como el hecho de fumar. Pero puede ser por más cosas. Cuando te da por pensar que a lo mejor por un cuarto de hora más no estabas aquí, no haces el moñas ni te enfadas por cualquier tontería sino que vas a tratar de ser feliz.