Paco Herrera se mostró tajante en su presentación como nuevo entrenador del
Sporting al asegurar que "el ascenso es el único objetivo de la temporada" y reconoció que para él entrenar al equipo gijonés es uno de los momentos "más emotivos" de su carrera.
Herrera se hace cargo del banquillo del
Sporting, equipo al que vuelve tras haber sido jugador en la década de los años 70 del pasado siglo y donde ahora se reencuentra con excompañeros como
Quini, que siguen vinculados al club. "Cuando surgió la posibilidad de entrenar al Sporting le dije a mi familia que era un poco como cerrar el círculo de mi carrera profesional", reconoció Herrera, quien recordó que tiene "una hija nacida en Gijón".
Herrera también reconoció que el primer contacto con el
Sporting tuvo lugar cuando aún no había finalizado la liga con el
Valladolid, pero precisó que "desde el primer momento se aparcó cualquier negociación hasta no haber acabado", afirmó el nuevo entrenador rojiblanco.
"La presencia de
Miguel Torrecilla como director deportivo ha tenido también una importancia vital en mi decisión de venir", aseguró Herrera, que volverá a reencontrarse con el que era el máximo responsable deportivo en el Celta en la mejor etapa de ambos.
Para
Paco Herrera, "la del Sporting era la mejor opción de todas las opciones, no sólo en lo deportivo sino por el cariño", señaló el técnico, que se mostró totalmente de acuerdo con Torrecilla en la importancia que va a tener la cantera y recordó su apuesta en otros clubes como
Las Palmas o
Celta.
Herrera señaló que está en pleno proceso de ponerse al día en todo lo referente a la plantilla y a la cantera señaló como prioridades la necesidad de incorporar a "un hombre de banda un delantero con gol, dos medios centros y dos centrales".
No obstante, estas incorporaciones podrían variar si por ejemplo el centrocampista
Nacho Cases, que había anunciado su intención de dejar el club a pesar de tener contrato y con el que Herrera afirma querer contar, reconsidera su postura o el club consigue evitar la marcha del joven central
Jorge Meré.
Tanto
Herrera como
Torrecilla son partidarios de una plantilla corta, por lo que en primer lugar el club abordará la salida de diferentes jugadores como
Cuéllar,
Amorebieta u otros que apenas intervinieron la pasada temporada para formar una plantilla que "será el equipo a batir".
"Conozco a la afición del Sporting tanto como jugador como luego como entrenador rival y sin duda es una afición que ayuda a ganar partidos, es un valor añadido de este club", manifestó
Paco Herrera.
Por primera vez en muchos años la próxima temporada habrá un duelo entre el
Sporting y el
Oviedo lo que para Herrera "es una motivación, no una presión".
Herrera espera poder "recuperar la versión goleadora de Borja Viguera porque es un jugador con condiciones y que puede ayudar mucho al equipo la próxima temporada".
También anunció un equipo "con una idea primordial de juego pero no única" y advirtió de que "habrá variaciones tácticas" porque es una persona "que necesita hacer cosas diferentes".
Paco Herrera estuvo acompañado en su presentación por el presidente,
Javier Fernández, quien agradeció que hubiera aceptado la oferta del Sporting, y de
Miguel Torrecilla, que le definió como "un sabio del fútbol en el que ha hecho de todo, sólo le falta ser presidente".
"Ojalá salgan las cosas bien porque así mis amigos sufrirán menos", se despidió
Herrera, que este pasado fin de semana estuvo presenciando en directo el partido del filial que está jugando la fase de ascenso a Segunda B.