La salida del guardameta australiano
Matt Ryan se ha convertido en el último capítulo de la historia reciente de la portería de
Valencia, un club marcado por su capacidad para devorar porteros,llegados para ser titulares, pero eclipsados por otros compañeros y despedidos sin apenas dejar huella.
Esta ha sido la dinámica del último cuarto de siglo en el
Valencia, un club en el que solo tres porteros se han consolidado verdaderamente en una etapa larga de titularidad, sin apenas dar opciones a los llegados para convertirse en alternativas.
Se trata de
Andoni Zubizarreta, indiscutible en la meta del Valencia durante cuatro años entre 1994 y 1998,
Santiago Cañizares, que la defendió diez temporadas desde 1998 a 2008, y el brasileño
Diego Alves, que ha estado en la portería de Mestalla en las últimas siete campañas y cuyo futuro no está decidido.
Zubizarreta sólo se perdió ocho partidos de Liga de los 160 que el equipo jugó en aquellas cuatro campañas,
Cañizares disputó un mínimo de 38 encuentros por temporada entre todas las competiciones durante aquellos años, salvo en la última en la que fue apartado del equipo con Juan Soler como presidente y Ronald Koeman como técnico.
Por su parte,
Diego Alves ha sido el portero titular del Valencia en los últimos siete años con la excepción del largo periodo de recuperación tras la grave lesión que tuvo en el encuentro final de la Liga 2014-2015.
Todos los demás porteros del Valencia durante este largo periodo han vivido, de una un otra forma, situaciones parecidas a las de
Ryan, sin haber llegado a asentarse durante una etapa larga en el equipo.
En el primer año de
Zubizarreta, su suplente fue uno de los porteros míticos de la historia del club,
José Manuel Sempere, antes de su retirada, mientras que en los dos años siguientes lo fue
Jorge Bartual, quien apenas jugó, y en la última el propio Bartual junto a las apariciones esporádicas del argentino
Gustavo Campagnuolo.
Posteriormente, la principal alternativa a Cañizares fue
Andrés Palop, un portero de la tierra que llegó a defender durante más de sesenta partidos la camiseta del equipo, pero que no llegó a arrebatarle el puesto, lo que no le impidió triunfar durante muchas temporadas en el
Sevilla.
Los restantes porteros de la
'Etapa Cañizares no tuvieron tanto recorrido, tal y como ocurrió
Ludovic Butelle,
Juan Luis Mora y
David Rangel, que jugaron pocos partidos en el Valencia, mientras que el alemán
Timo Hildebrand llegó a disputar 37 partidos oficiales en la campaña 2007-2008.
Entre la despedida de
Cañizares en 2008 y la llegada de
Alves en 2011, el Valencia de Unai Emery vivió una etapa en la que la titularidad en la portería no estuvo muy definida.
Prueba de ello es que en aquellos tres años pasaron por la portería del Valencia
Miguel Ángel Moyá, el brasileño
Renan Brito,
Vicente Guaita y
César Sánchez, un guardameta veterano que fue de los que más se aproximó en su rendimiento a
Zubizarreta,
Cañizares y
Alves en los dos años y medio que estuvo en Mestalla.
Guaita llegó a compartir plantilla con Alves, pero jugó menos que él y finalmente salió del club para recalar en el Getafe, algo que también le ocurrió después a
Yoel Sánchez, cedido al Rayo vallecano y ahora fichado por el Eibar.
Una situación parecida a sus predecesores ha vivido
Jaume Doménech, que sigue en el Valencia, pero que no ha logrado desplazar a
Alves de la titularidad.
Ryan es, pues, el último portero que se ha ido tras no haberse consolidado como portero titular y su marcha abre un nuevo capítulo en la historia de la portería del Valencia marcado por la decisión que el nuevo técnico,
Marcelino García Toral, ya anunció de contar con dos porteros y con el apoyo del titular del filial.