El entrenador del
Sporting de Gijón, Joan Francesc Ferrer,
Rubi, recalcó que una derrota este viernes en
Villarreal provocaría que la situación del equipo superase "la línea roja", pero avisó de que una victoria les reforzaría porque cree que con "diez o doce puntos" se salvarán.
"Hemos hablado lo justo. Tenemos claro que si no ganamos la situación pasa de la línea roja. No podemos controlar lo de fuera y tenemos que preocuparnos de hacer buen partido ante un gran rival y sacar este partido, ese 'gordo' que llevo diciendo que tenemos que ganar", indicó
Rubi este jueves en rueda de prensa.
El catalán es optimista sobre las opciones de salvarse. "A los de abajo nos cuesta ganar y si consiguiéramos ganar al
Villarreal, estoy seguro de que nuestros rivales no lo van a ganar todo. Nosotros, con 10 ó 12 creo que nos salvaremos, pero no quiero vender aviones de papel cuando al equipo le está costando tanto ganar", remarcó.
Además, dejó claro que no puede "dejar de batallar". "Ni mis jugadores, no solo por la dignidad profesional, si no porque un martes vienen 20.000 a ayudarte. No tenemos que bajar los brazos, me enfadaría mucho", confesó.
"Sería intolerable y un fracaso por mi parte que la gente vea un
Sporting que se entrega, y en eso me estoy vaciando, pero estoy tranquilo y pienso que el equipo va a competir muy bien y a partir de ahí veremos qué escenario tenemos. El año pasado conseguí en el
Levante que tras descender siguiéramos compitiendo", afirmó
Rubi.
Para la visita al
Estadio de la Cerámica apeló a hacer un partido a domicilio "como ante el
Sevilla o el
Valencia", donde cree que fueron "un equipo incómodo para el rival", lo que espera repetir ante un
Villarreal que le "gusta mucho".
"Está muy bien trabajado de muchos años, con una idea que mantiene y la respeta, que va quinto, pero hemos ido a
Valencia y
Sevilla y le hemos puesto en serios aprietos. Lo que necesitaremos es la famosa eficacia. No creo que hagamos diez ocasiones, pero si hacemos cuatro o cinco, meter dos", concluyó.