El
Valencia, que únicamente ha ganado ocho de los veintisiete partidos de Liga que ha disputado hasta ahora, depende de la presencia de los centrocampistas
Enzo Pérez y
Dani Parejo sobre el terreno de jugo, ya que con ellos ha ganado todos sus encuentros hasta ahora.
Eso no significa que con la participación del "8" argentino y el "10" madrileño el conjunto valenciano no haya sufrido empates o derrotas, sino que el equipo nunca ha ganado con la ausencia de esta dupla.
Mientras
Parejo ha sido fijo en la Liga para los tres técnicos que ha tenido el
Valencia en la actual temporada (
Pako Ayestarán,
Cesare Prandelli y
Salvador González "Voro),
Enzo Pérez también ha contado con regularidad para todos ellos, pero se ha perdido tres partidos por sanción y otros cuatro por lesión.
Además, en la actualidad el internacional argentino es el capitán del equipo y
Parejo lleva el brazalete cuando su compañero no está sobre el terreno de juego.
Enzo Pérez ha jugado fundamentalmente con centrocampista de contención, mientras que
Dani Parejo lo ha hecho casi siempre en posiciones más ofensivas y ambos han sido trascendentes en los partidos en los que el
Valencia ha ofrecido mejor imagen.
Sin embargo, ambos han estado en el punto de mira desde el verano y todas las informaciones apuntan a que su ciclo en el club se cierra al final de temporada a pesar de que hasta el momento, sin ser una garantía, parecen imprescindibles para que el equipo sume de tres en tres.
Parejo quedó al margen del grupo en la pretemporada por decisión de
Ayestarán, quien no lo consideró lo suficientemente implicado en el proyecto, aunque el jugador "volvió al redil" y contó para las alineaciones del técnico vasco desde el inicio del campeonato.
Criticado por un sector del público de Mestalla, sobre todo cuando pierde balones en el regate, otra parte de la afición es consciente de que toda la creación de fútbol de su equipo pasa por sus botas.
La posible salida de
Parejo en verano volvió a ser noticia en el mercado de invierno con el retorno de la posibilidad de que se marchara al
Sevilla, aunque
Voro, que ya dirigía al equipo en ese momento, mostró siempre su deseo de que se quedara.
Diferente es el caso de
Pérez, a quien las críticas le llegan, sobre todo, por una fogosidad que le ha hecho ver doce tarjetas en la Liga, dos de ellas en un mismo partido, mientras que con las diez siguientes ha completado dos ciclos de suspensión y en total ya lleva tres encuentros de castigo.
No obstante, cuando está sobre el terreno de juego, el
Valencia tiene más equilibrio en el centro del campo y su trabajo se deja notar a pesar de no ser muy vistoso.
Pérez aprovechó la primera victoria liguera del equipo ante el
Alavés en septiembre para afirmar que no era "como se ha dicho, un jugador tóxico" para el
Valencia.
Rechazó ser una "mala persona" y afirmó que siempre iba con la verdad por delante, además de reconocer que existió una posibilidad de salir del club antes del comienzo de la Liga y en el mercado de invierno fue el
River Plate el club que mostró interés en ficharle.
Cuando estos futbolistas no están, el equipo sufre en la medular y el ejemplo más claro estuvo en la derrota por 0-4 ante el Eibar en la que faltaron ambos.
Mario Suárez no ha ofrecido las prestaciones de
Pérez por delante de la defensa, ni
Medrán ha sido una alternativa en la creación para
Parejo.
Únicamente
Carlos Soler, que ha llegado al equipo a principios de este año, se ha convertido en fijo en las alineaciones y en el centro del campo ha jugado junto a
Parejo, lo ha hecho incluso en banda y hasta durante algunos minutos por delante de la defensa.
Con todo ello,
Pérez y
Parejo se mantienen como dos futbolistas clave para que el
Valencia asegure la permanencia por la que lucha actualmente.