'Mister effect' lo llamó hace unos días la Federación de Armenia en las redes sociales.
Joaquín Caparrós ha caído de pie en
Armenia. Si hace unos meses logró un ascenso histórico en la
Liga de Naciones UEFA, ahora ha llevado a una selección que ocupa el puesto 99 del ránking mundial a ilusionarse con estar en la cita de Qatar del próximo año.
Sólo han sido dos partidos y ante Liechtenstein la victoria era previsible, pero su contundente triunfo de ayer (2-0) ante una de las sensaciones del último Europeo,
Islandia, ha elevado la moral aún más y permite a la modesta selección caucásica
coliderar su grupo de clasificación junto a Alemania, que sólo le supera por un gol.
Los armenios fueron especialmente superiores en la segunda mitad. Abrieron el marcador en el minuto 56 cuando Barseghyan aprovechó un pase de Grigoryan para batir por primera vez a Hannes Halldorsson. Y sentenciaron el choque a un cuarto de hora del final, cuando el propio Barseghyan le devolvió el favor a Bayramyan para que éste marcase.
No sólo fue el triunfo que le faltaba para creer en sí mismo sino que le permite enlazar una racha histórica, pues Caparrós ha logrado que este modesto combinado lleve
siete partidos sin perder, en los que ha sumado cinco triunfos y dos empates. Este miércoles espera Rumanía...
Casi coincidiendo con el arranque de la pandemia que paralizó el mundo, el 10 de marzo de 2020, el técnico utrerano dejaba el
Sevilla FC para emprender una aventura. Un año después
es un ídolo en un país que, por medio, ha sufrido una guerra y el fútbol le ha dado casi todas las alegrías de los últimos meses.
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