El
entrenador portugués ya ha lanzado un mensaje a la cúpula del
Manchester United con la necesidad de reforzarse en el
mercado invernal de cara a subir el nivel de la actual plantilla para alcanzar los objetivos a final de temporada. Y para ello, muchas de sus ideas pasan por mejorar la
línea defensiva, la cual está bastante en entredicho debido a los registros de goles en contra que acumulan los
red devils. Sus dos principales
objetivos son el belga Toby
Alderweireld (Tottenham) y el eslovaco Milan
Skriniar (Inter de Milán).
Por este motivo, los
dos nominados para abandonar el barco en invierno son
Eric Bailly y
Marcos Rojo. El ex del Villarreal, que llegó a las filas del United en 2016 por un precio de
38M€, no ha cuajado en
Old Trafford. Pese a ser una
petición expresa del técnico luso a su llegada gracias a la gran temporada que había realizado en el club castellonense, el central costamarfileño ha sido uno de los
olvidados desde principios de temporada, especialmente tras el encuentro ante el
Newcastle en el que fue sustituido a los 19 minutos de partido. Desde entonces, no hay noticias de Bailly. Por su parte, Rojo tampoco ha recibido con muchas
oportunidades. A comienzos de campaña sufrió una
lesión en su rodilla que lo apartó de los terrenos de juego durante varios choques, pero tras su recuperación apenas ha contado para
José Mourinho, a pesar de ser un futbolista que puede actuar tanto en la
zona central de la zaga como en el
lateral izquierdo.
Aún así, no son los dos únicos
posibles descartes de Mourinho para este mercado de fichajes. El chileno
Alexis Sánchez es otro de los transferibles viendo el nivel que ha mostrado sobre el césped del
Teatro de los Sueños. Su
sueldo (cerca de 30 millones de euros anuales) y su
aportación (1 solo gol en lo que va de temporada) pesan demasiado. Sin embargo, el precio que pagaron al
Arsenal (48M€ + el armenio Henrikh Mkhitaryan) es una de las pegas para dejarlo salir tan pronto.