El exfutbolista del Sevilla,
Joaquín Correa, está volviendo a
recuperar ese
fútbol vistoso y vertiginoso que le llevó hace unas temporadas al
Ramón Sánchez-Pizjuán. Tras dos temporadas de luces y sombras en Nervión, el argentino está viendo cómo poco a poco su fútbol se está adaptando a lo que exige la
Serie A y su actual club, la
SS Lazio.
De la mano de
Simone Inzaghi, el ex de
Estudiantes de la Plata está mejorando algo que se le achacaba mucho en el club sevillista, su escaso
rigor táctico. Por ello, el entrenador italiano le está dando
paulatinamente oportunidades sobre el terreno de juego, ya que debe adaptarse tanto a un nuevo sistema como de nuevo al tipo de fútbol que se desarrolla en Italia. En ese
1-3-5-2, Correa está actuando tanto escorado
en banda como en la
punta de ataque, donde coincide con jugadores de mucha calidad, e incluso
antiguos conocidos del equipo hispalense, como son
Ciro Immobile,
Luis Alberto, o el joven talento serbio Milinkovic-Savic.
Un cúmulo de jugadores con
mucha calidad que se han dado cita en el vestuario de la Lazio y que están cuajando una
gran temporada (4º clasificados-en puestos Champions), lo que influye para que Joaquín Correa saque también su mejor fútbol.
11 partidos de liga son los que acumula ya el platense con
2 goles en su haber en
381 minutos, superando así el único tanto que anotó el año pasado en el
Sevilla FC en 21 encuentros. Además, también se ha estrenado en Europa esta campaña, gol en la victoria del pasado jueves en el
Olímpico de Roma ante el
Olympique de Marsella (2-1) en la jornada 4 de la
Europa League.
Finalmente, parece que Correa se ha olvidado de su
contradictorio paso por el Sevilla y está volviendo a recobrar las
buenas sensaciones que ya dio hace unos años en tierras italianas cuando militaba en la
Sampdoria. El argentino confía en mostrar todo su
talento para acabar de ganarse la confianza de su actual técnico y hacerse un hueco definitivo en el once titular.