El futbolista holandés, en declaraciones al diario
De Telegraaf , ha anunciado su retirada de los terrenos de juego a sus
35 años de edad. La causa de ello, las continuas
lesiones. El mediapunta, ex del
Betis y otros muchos equipos, ha mostrado su tristeza por no poder alargar más su carrera deportiva, ya que según ha comentado,
“quería ser un auténtico veterano de este deporte, pero desgraciadamente no ha podido ser”. “Es el momento de parar. No estoy en el mundo del fútbol para estar rehabilitándome, sino para jugar”, puntualizó.
Aun así, se muestra agradecido por todo lo vivido a lo largo de su trayectoria: “
Solo me queda agradecer a los equipos y a las aficiones de los lugares donde he jugado. He sido muy afortunado de haber podido jugar con grandes jugadores y en grandes estadios”, dijo.
Y es que
Rafael van der Vaart ha sido un privilegiado sobre el césped. Proveniente de una de las canteras más prestigiosas de Europa, la del
Ajax de Ámsterdam, logró debutar en el gigante holandés, donde coincidió con un también jovencísimo
Zlatan Ibrahimovic. Sus grandes actuaciones le abrieron las puertas de otro histórico, el
Hamburgo alemán. Allí pasó tres campañas en las que se convirtió en el líder del equipo. En la temporada 2008-09 dio el gran salto de su carrera fichando por el
Real Madrid. Un Madrid repleto de futbolistas holandeses parecía que podría ser su lugar de consagración. Sin embargo, tras dos años de luces y sombras (75 partidos y 12 goles), el recién llegado
José Mourinho lo descartó, por lo que Van der Vaart tuvo que poner rumbo a tierras inglesas. Aquí comenzó su descenso. Después de tres años en las filas del
Tottenham Hotspur, regresa a Hamburgo para recuperar sensaciones y volver a donde había dado su mejor nivel. No obstante, nunca volvió. En la 2015-16 decide renovarse en España, en el Real Betis, pero sus constantes problemas físicos y su descuidado estado de forma provocaron que apenas disputara ocho encuentros con la elástica verdiblanca. Sin pena ni gloria, el mediapunta tulipán emigró a
Dinamarca donde finalmente ha colgado las botas. Su último club ha sido el
FC Midtjylland, en el que en dos años ha disputado solo 13 partido hasta decir adiós.
El 109 veces internacional con
Holanda siempre tendrá clavada la espina del
Mundial 2010, el cual perdió en la final ante
España con el ya mítico gol de
Andrés Iniesta. Aun así, el holandés, que con una mayor dedicación hubiera llegado más lejos, puede presumir de tener una extensa trayectoria que le ha permitido llegar a lo más alto y competir contra los más grandes.