Veronique Rabiot, madre del talentoso centrocampista del PSG, lleva con mano férrea la carrera de su hijo. Tiene claro dónde tiene que jugar -ya rechazó propuestas de cesión a equipos como el Sevilla en el pasado- y, a juzgar por las demandas que está realizando al PSG para su renovación, también la demarcación que debe ocupar en el terreno de juego.
Según publica hoy L'Equipe, la negociación para la ampliación del contrato del joven futbolista -queda libre en junio de 2019- está parada hasta que se determinen unos asuntos. Entre ellos la posición en la que debe desenvolverse Rabiot. Emery lo está utilizando como pivote, posición en la que ha brillado, por ejemplo, en el 4-0 contra el Barcelona. Gracias a su buena zurda, Rabiot garantiza una salida limpia de pelota, de ahí que Emery lo prefiera en ese puesto, más ahora que Motta está lesionado.
Sin embargo, los Rabiot, madre e hijo, piensan que donde tiene que desarrollar su carrera el centrocampista es como interior, con más capacidad para llegar, marcar y asistir, cualidades que también se valoran más al negociar los contratos. Veronique quiere que permitan a su hijo jugar más adelantado y también que fichen un pivote específico. Hasta entonces, la negociación puede esperar.