El presidente del Consejo Directivo del
Bayern Múnich, Karlheinz Rummenigge, dijo que, aunque probablemente tendrá que viajar a Cardiff para reuniones de la Asociación de Clubes Europeos (ECA), no verá la final de la Liga de Campeones el 3 de junio porque todavía tiene abierta la herida de la derrota en cuartos de final contra el
Real Madrid.
"Probablemente tendré que ir (a Cardiff) porque tengo varias reuniones como presidente de la ECA. Pero la final no la voy a ver por nada del mundo, no olvido tan rápido", dijo
Rummenigge en una entrevista que publica hoy el diario "Süddeutsche Zeitung". Luego, interrogado acerca de si se refiere con ello a los cuartos de final contra el Real Madrid, admite que todavía tiene esos dos partidos clavados muy hondo y las circunstancias que llevaron a la derrota.
"Si uno repasa toda la película, es algo que duele mucho", dice
Rummenigge. El Bayern se sentía, antes de los cuartos de final, en el mejor momento de la temporada y luego empezó a surgir un problema después del otro. "Le ganamos 4-1 al Borussia Dortmund y estábamos en plena forma y con todos los jugadores disponibles, pero luego se lesiona primero Robert Lewandowski y después Mats Hummels. Nos vamos en ventaja ante el
Madrid y fallamos el penalti para el 2-0...", recuerda Rummenigge. "Y después, ese partido de vuelta con un desempeño arbitral que no se había visto en los últimos 40 años", agrega.
Interrogado acerca de su primera reacción, en la que dijo que el
Bayern había sido "estafado", Rummenigge insistió en que en el partido había habido "cinco decisiones claves" por parte del árbitro contra el Bayern.