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Cuando el Atlético y el Calderón lograron lo imprevisible

Cuando el Atlético y el Calderón lograron lo imprevisible
- Iñaki Dufour
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"A intentar algo imposible, que, como nos llamamos Atlético de Madrid, posiblemente podemos ser capaces", decía el argentino Diego Simeone nada más terminar el partido de ida en el Santiago Bernabéu, en una evocación de varias hazañas del equipo en el Vicente Calderón, cuando consiguió lo imprevisible.

El 3-0 de hace una semana le pone ante esa situación, ante la necesidad de superarse a sí mismo y repetir gestas que ya ha logrado en el Manzanares, las "cosas inesperadas" que suceden en el fútbol a las que se agarra el Atlético, además de sus cualidades, para creer en una remontada nunca vista en unas semifinales de Champions.

Un desafío para el conjunto rojiblanco, que ya doblegó a la lógica, a lo imposible, unas cuantas veces en los 50 años de historia del Vicente Calderón, bien por remontadas increíbles, bien por goleadas impensables por el marcador, la rotundidad y el rival o bien por triunfos de prestigio contra rivales a priori superiores.

De lo primero hay una que sobresale con diferencia por encima de todas: el 4-3 del 30 de octubre de 1993 frente al 'Dream Team' del Barcelona, de Johan Cruyff, Pep Guardiola, Michael Laudrup, Eusebio Sacristán, José Mari Bakero, Txiki Beguiristáin o Romario. Una noche que ni el paso del tiempo borra de la memoria del club rojiblanco.

Al descanso, con tres goles del genial delantero brasileño, 0-3 para el conjunto azulgrana. "Yo creo que en el vestuario nadie hablaba de remontada. Hablábamos, sobre todo, de Romario", contaba Kiko Narváez, que añadía: "Marcamos enseguida y es de las veces que se improvisa sin quererlo. Llegó el segundo y dijimos 'a saco'".

Nada más comenzar la segunda parte marcó el polaco Roman Kosecki, ocho minutos después Pedro anotó el 2-3. "El jugador lo nota en el campo. Ves que marcas y el contrario se pone nervioso. Entonces, tiras y dices: 'ahora, vamos'", rememoraba Abel Resino, el portero entonces de un equipo rojiblanco que no paró hasta la remontada.

Kosecki, en el 73, hizo el tercero y José Luis Pérez Caminero, ahora director deportivo del Atlético, el 4-3, con su equipo en inferioridad numérica, en un vertiginoso contragolpe transformado con un tiro cruzado entre la explosión de emoción y euforia de los espectadores del Vicente Calderón ante una de las gestas más memorables de los ya 50 años de existencia del campo rojiblanco.

"Marqué el tanto de la victoria, caí sobre mis rodillas en la celebración y recuerdo a una mujer llorando detrás de la portería, diciendo que su hijo quería marcharse con el 0-3. Menos mal que decidieron quedarse", recuerda Caminero en la página web de la UEFA.

Ha habido alguna remontada más similar del Atlético contra otros oponentes, como la que sufrió el Betis el 6 de noviembre de 1983, un ejercicio de coraje protagonizado por Juan Carlos Arteche, 'Artechenbauer' para los aficionados atléticos. En el minuto 51, el equipo visitante ganaba bajo la lluvia por 1-3; en el 61 reflejaba un 2-3 y en el 84 todo seguía igual, con derrota parcial local.

En el 85, Arteche cabeceó el 3-3, se dirigió con el balón en sus brazos hasta el medio campo para que su rival pusiera la pelota de nuevo en juego inmediatamente. En el tiempo añadido, de nuevo él remató el 4-3. En la caída sufrió un esguince de rodilla. Ya había dado el triunfo a 'su' Atleti con otra remontada increíble.

Ha habido más, al Barcelona, por ejemplo, al que el volteó tres veces el marcador en 2008-09 (4-3) o una en 2007-08 (4-2) o al que eliminó de los cuartos de final de la Liga de Campeones de la pasada campaña tras levantarle un 2-1 en contra de la ida con un 2-0 en la vuelta con dos goles del francés Antoine Griezmann.

También ha habido goleadas imprevisibles al Real Madrid, por la autoridad del marcador ante un adversario de tanto nivel. La última, hace dos años, el 7 de febrero de 2015, con un 4-0, con goles de Tiago Mendes, Saúl Ñíguez, Antoine Griezmann y Mario Mandzukic, en dos equipos por nombres y estilos similares a la actualidad.

En aquel duelo participaron nueve jugadores que permanecen aún en el Atlético (Miguel Ángel Moyá, Juanfran Torres, Diego Godín, Gabi Fernández, Koke Resurrección, Fernando Torres, Tiago Mendes, Saúl Ñíguez y Antoine Griezmann) y en el Real Madrid otros tantos: Cristiano Ronaldo, Karim Benzema, Gareth Bale, Dani Carvajal, Fabio Coentrao, Raphael Varane, Nacho Fernández, Toni Kroos e Isco Alarcón.

Hay otro 4-0 del Atlético al Real Madrid en el Vicente Calderón, el 2 de enero de 1977, con Luis Aragonés como técnico y Rubén Cano (2), Panadero Díaz (1) y Bermejo (1) como goleadores, y unas cuantas remontadas en competiciones internacionales, tres inolvidables para los seguidores rojiblancos por la dificultad y lo que significaron.

Entre ellas, el 2-0 al Independiente de Avellaneda en la Copa Intercontinental, el día que el Atlético fue campeón del mundo, el 10 de abril de 1975, con goles de Irureta y Ayala, con el retumbar de las almohadillas al son del 'Atleti, Atleti'. "El sonido era ensordecedor", recordaba el mítico delantero José Eulogio Gárate.

El convencimiento del triunfo era total desde horas antes en el equipo rojiblanco, concentrado en San Lorenzo de El Escorial. "Fue un partido maravilloso. Levantar ese trofeo como capitán fue extraordinario", rememora Adelardo Rodríguez, el futbolista con más partidos disputados de la historia del Atlético de Madrid.

Es un duelo que permanece entre los mejores momentos del equipo rojiblanco en el Calderón, como también la remontada al Cagliari, entonces campeón italiano, en los octavos de final de la Copa de Europa de 1970-71, el 5 de noviembre de 1970, con tres goles de Luis Aragonés (3-0), y el 2-0 al Celtic, en las semifinales de la misma competición en 1973-74, con goles de Adelardo y Gárate; más ejemplos para el desafío 'imposible' de este miércoles ante el Real Madrid.