Mourinho regresó a la que fue su casa,
Stamford Bridge, donde el portugués cayó eliminado ante el
Chelsea. La afición local arremetió durante el partido con el técnico llamando "Judas" ya que entrena a uno de los principales rivales de los 'Blues'. El portugués como era de esperar no se quedó callado y contestó lo siguiente: "Pueden decir lo que quieran. Hasta que encuentren un entrenador que gane cuatro campeonatos, sigo siendo el número 1. Cuando lo encuentren, entonces voy a ser el número dos. Mientras tanto, Judas es el número 1".
Además, entrenador del
Manchester United pese a que insistió en que no quería hablar del colegido, que hubo un antes y un después en el partido de cuartos de final de la Copa de Inglaterra entre el
United y el
Chelsea, tras la expulsión del centrocampista español del
United Ander Herrera a los 35 minutos de juego.
"Todo el mundo lo puede analizar desde diferentes perspectivas, pero todos hemos visto un partido hasta la tarjeta roja y otro después. Así que podemos comparar las decisiones que llevaron a sacar las dos tarjetas amarillas y otras en las que no se mostraron", señaló
Mourinho.El
Manchester United jugó durante casi una hora con un hombre menos por la expulsión del centrocampista español
Ander Herrera, que vio dos tarjetas amarillas por dos faltas sobre el belga
Eden Hazard a los 20 y 35 minutos.
"No quiero ir en esa dirección.
Michael Oliver es un árbitro con un potencial fantástico, pero en cuatro partidos nos ha pitado tres penaltis y una tarjeta roja y yo no puedo cambiar eso", concluyó
Mourinho.