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Van Gaal, el entrenador que se lo creía y que enseñó a creer

Van Gaal, el entrenador que se lo creía y que enseñó a creer
Van Gaal dice adiós a los banquillos. - Mar Vila
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 5 min lectura
Tras 25 años en los banquillos, Louis Van Gaal pone punto y final a una carrera que le ha llevado a ganar 11 títulos en el Ajax, cuatro en el Barça y a entrenar equipos como el Bayern de Múnich, el Manchester United y la selección holandesa, con la que logró el tercer puesto en el Mundial Brasil 2014.

Louis Van Gaal, considerado uno de los mejores entrenadores de fútbol del mundo, deja los banquillos tras haber ganado 20 títulos, entre los que destacan siete ligas en tres países diferentes -cuatro en Holanda, dos en España y una en Alemania-, y una Champions con el Ajax, en 1995.

Con 65 años y sin falta de ofertas para entrenar, el técnico ha rechazado "por motivos personales" una millonaria propuesta desde China y, según ha declarado en el periódico holandés 'De Telegraaf': "podría haber ido allí, pero todavía estoy aquí".

"Han sucedido tantas cosas en mi familia que me he visto obligado a mirar las cosas de manera diferente", ha alegado el técnico holandés.

El último equipo que entrenó, el Manchester United, prescindió de sus servicios en mayo del año pasado, banquillo que pasó a ocupar su antiguo compañero de 'staff' José Mourinho, con el que coincidió en el Barça en las temporadas 1997-98 y 1998-99.

Debutó como entrenador en el Ajax (1991-1997) y le siguieron sus tres temporadas en el Barça, de 1997 al 2000, donde conquistó además de dos Ligas, una Copa y una Supercopa de España.

Su llegada al Camp Nou estuvo acompañada de numerosos compatriotas que dejaron el sello holandés en el Barça, como Michael Reiziger, Winston Bogarde, Rudd Hesp, Patrick Kluivert, Phillip Cocu, Boudewijn Zenden y los de Boer (Frank y Ronald), etapa que compartieron con jugadores como Pep Guardiola, Rivaldo, Luis Figo o el mismo Luis Enrique.

Fue el responsable de hacer debutar a mitos del Barcelona como Xavi Hernández y Carles Puyol, en unos años en los que se caracterizó por su singular carácter, pronunciando frases que han quedado en el imaginario colectivo de los 'culés': "Tu eres muy malo. Siempre negativo, nunca positivo", dirigiéndose a la prensa del Camp Nou.

Tras terminar la temporada sin títulos, Van Gaal dimitió en mayo de 2000, poniendo fin a la era del presidente Núñez. "Amigos de la prensa, yo me voy. Felicidades", dijo el día de su despedida.

Como futbolista militó en el filial del Ajax, creció en el Royal Antwerp belga, se consolidó en el Sparta Rotterdam y finalmente se retiró en 1987 en el AZ Alkmaar, sin poder debutar ni en la selección ni en su querido equipo, el Ajax, equipo donde entonces triunfaban los dos 'Johans': Cruyff y Neeskens.

Sin embargo, su magnetismo lo desarrolló como entrenador, teniendo la oportunidad de volver al Ajax 15 años después de dejar este club.

"Hemos fichado a Van Gaal porque nos gustan las personas arrogantes. El Ajax es también un poco así", comentó Ton Harmsen, el entonces presidente del club, a la llegada de Van Gaal como asistente técnico y coordinador de la cantera.

Nada impidió que Van Gaal llegara a técnico del primer equipo, tras la marcha del entrenador Leo Beenhakker al banquillo del Real Madrid, confianza que Van Gaal agradeció de la siguiente manera: "Felicidades, habéis fichado al mejor técnico del mundo".

El peculiar técnico consiguió once títulos en su etapa en el Ajax, promocionando especialmente los jóvenes de la cantera, como Clarence Seedorf, a quien hizo debutar y acabó jugando en el Real Madrid y siendo un ídolo en el AC Milan.

Antes de dejar su país para dirigirse al Camp Nou, Van Gaal recibió una emocionante despedida e incluso le dedicaron una canción, "Number One" ("Número Uno"), que ambientó su consolidación como leyenda holandesa.

Tras su primera etapa en el Barça donde consiguió cuatro títulos, Van Gaal dirigió la selección holandesa durante dos años, y en 2002 volvió al Barcelona de Gaspart sin poder acabar la temporada, cesado por los malos resultados.

Después de 25 años, Louis ha guardado su libreta, aquella que le hizo famoso y en la que apuntaba todos los detalles de los miles de partido que dirigió.