El exseleccionador español
José Antonio Camacho se estrena mañana en la
Copa de África de Naciones, donde buscará un título más para su carrera frente a otros once técnicos extranjeros con mucha más experiencia en el continente.
El antiguo lateral del
Real Madrid se sentará en el banquillo de
Gabón con la presión añadida de dirigir al país anfitrión en el partido inaugural contra la también debutante -y débil- selección de
Guinea Bissau.
Y con los ecos negativos del enfrentamiento que tuvo hace diez días con la Federación gabonesa y con el que se llegó a especular con la posibilidad de que el Cieza volviera a dar una de sus míticas espantadas.
Las diferencias se atemperaron y el murciano confiará hoy en un once de muchos quilates para tratar de allanar el camino de las panteras en un grupo, el A, en el que tendrá como principales rivales a
Burkina Faso y a una debilitada Camerún.
Además de la condición de anfitrión -once selecciones han ganado el torneo en casa-,
Camacho cuenta con poderosas razones deportivas para sostener el marchamo de favorito: un equipo solido, bregado en Europa en torno a una figura fulgurante del fútbol mundial,
Pierre Emerick Aubumeyang.
El delantero del Borrussia de Dortmund, que renunció a la punta de Francia por el equipo de sus ancestros, se verá arropado por jóvenes de calidad contrastada como el centrocampista de la Juventus
Mario Lemina.
Al contrario que Camacho, el francés
Hervé Renard, el entrenador extranjero por excelencia de África, cuenta con gran experiencia en el continente pero con un equipo menos brillante, Marruecos, que aún así podría ser la sorpresa de la competición.
Ausentes algunos de sus mejores hombres -como el centrocampista del Southampton Soufiane Boufal- los magrebíes confían en el dominio de la competición de Renard, único entrenador extranjero con dos títulos africanos en su palmarés- para alcanzar una copa que solo han ganado una vez (1976).
Un objetivo que de lograrlo colocaría al francés en el Olimpo en el que están ahora el senegalés
Charles Gyamfi (1963, 1965, 1982) y el egipcio
Hassan Shehata (2006, 2008, 2010), únicos técnicos con tres entorchados.
Renard encabeza la lista de cuatro entrenadores franceses en el torneo, la nacionalidad más numerosa.
Además del rector de las 'Panteras', estarán en los banquillos de Gabón 2017 el exinternacional
Alian Giresse -al mando de Mali-, su compatriota
Michel Dussuyer -que dirige a los defensores del título Costa de Marfil- y
Claude Le Roy que lidera a la frágil selección de Togo.
Todos tienen ya experiencia en África: tras empezar en Francia y pasará por la liga marroquí y el combinado nacional de Georgia, el francés ha dirigido a Senegal y en otra ocasión a Mali desde que en 2006 se hiciera con la dirección de Gabón.
Michel Dussuyer desembarcó en el continente en 2002 para dirigir a Guinea Ecuatorial y desde entonces también se ha sentado en el banquillo de Guinea en otra ocasión y de Costa de Marfil en dos etapas más, la última como sustituto de
Renard.
Le Roy es el más veterano: llegó en 1985 al timón de Camerún -con quien alzó el trofeo en 1988- y desde entonces ha repetido en una ocasión con los 'leones indomables' y dirigido a Senegal, a los dos Congo, Ghana y Togo.
Tras Francia, Bélgica destaca con dos técnicos también con larga experiencia en el continente:
George Leekens se instaló en octubre al inestable banquillo de Argelia después de que fracasara el intento de la federación de encontrar un entrenador de campanillas.
Seleccionador de los 'zorros verdes' en 2003 y de la vecina Túnez en 2014-2015, parece un técnico de transición incluso si logra que los argelinos -uno de los países con la delantera más potente- logre acabar con la sequía que le persigue desde el primer título logrado en 1990.
El otro es
Hugo Bross, hombre con currículum en equipos de la liga argelina, que ha asumido la difícil tarea de dirigir a una
Camerún en transición y debilitada por el desapego de algunas de sus estrellas -que han priorizado sin carreras en sus respectivos clubes.
Otro de los hombres con importante experiencia en el continente es el portugués
Paulo Duarte, quien ha regresado a
Burkina Faso tras dirigir este equipo entre 2007 y 2012 y sentarse en el banquillo de Gabón en 2013.
El argentino
Héctor Cúper es el otro técnico hispanohablante que debuta en esta copa de África, aunque su recorrido al frente de la selección de
Egipto es más largo que el del antiguo seleccionador español en Gabón.
Cúper fue fichado en 2015 y ya ha cumplido con el primer encargo: devolver a 'los faraones' a la fase final de la Copa de África, de la que estaban ausentes desde que en 2010 levantaran por tercera vez consecutiva el título.
Un polaco -
Henry Kasperczak, un hombre que llegó a Túnez en 2015 tras entrenar a Costa de Marfil (1993), Marruecos, Mali y Senegal-, un serbio -
Milutin Sredojevic, al frente de Uganda tras foguearse en importantes clubes africanos y dirigir a Ruanda- y un israelí -
Avram Grant, dos años al frente de Ghana- cierran la "legión extranjera" de los banquillos.
Baciro Candé (Guinea Bissau),
Aliu Cisse (Senegal),
Callisto Pasuwa (Zimbabue) y
Florent Ibengé (DR Congo) son los únicos técnicos africanos del torneo.