Fabián, Ceballos y el Betis: se sientan las bases para un sueño compartido

Fabián, Ceballos y el Betis: se sientan las bases para un sueño compartido
- Villa Gómez
Villa GómezVilla Gómez7 min lectura
Habría que partir de una base inexcusable: va a ser muy difícil cerrar ese círculo, a lo mejor incluso imposible, pero se va a intentar. Habrían de alinearse casi todos los astros (un término bien traído en este caso), pero, al menos, el arranque de 2022 está asentando las bases para que el contexto sea idóneo el próximo verano. De un lado, el Real Betis está lanzado en LaLiga, donde ostenta y defiende la tercera plaza con una insultante solvencia, pese a la amenaza trasera de transatlánticos como Atlético de Madrid y Barcelona, amén de clubes y plantillas igualmente importantes, como las de Villarreal o Real Sociedad. Aguantan como jabatos los verdiblancos, vivos en las tres competiciones en que comenzaron la 21/22: se jugarán contra los donostiarras el pase a semifinales de la Copa del Rey el próximo jueves y, contra el Zenit (17 y 24-F), la presencia en los octavos de la Europa League.

Una hipotética clasificación para la Champions League otorgaría un caché en Heliópolis digno de atención, el mismo que han percibido jugadores de primer nivel en Europa como Canales y Fekir, amén de otras piezas importantes del proyecto como Pellegrini, Rodri, Borja Iglesias, Guardado y Bravo, para ampliar sus vinculaciones. Algo grande se cuece en La Palmera de lo que todos quieren formar parte. Y acabar entre los cuatro primeros de la tabla permitiría no sólo dar un salto a la máxima competición continental en la 22/23, sino también asegurarse unos ingresos pintiparados para reforzar la plantilla. Antonio Cordón y sus colaboradores, de todas formas, avanzan en las contrataciones a coste cero del central Luiz Felipe y el mediocentro Álex Fernández, pero habrá objetivos que, como en el caso de Pezzella la ventana pasada, precisen de cierta inversión.

Con dinero en la caja, las miras serían más altas, pensando, además, en la exigencia mayor que se avecinaría. El fijo que abonaba esta temporada la UEFA por disputar la Fase de Grupos de la UCL es superior a 16 millones de euros (contando el extra por coeficiente de cada equipo), a lo que habría que sumar 2,8 por cada triunfo y 930.000 euros por empate, más el 'market pool' y los premios por pasar a octavos de final (9,6 kilos), cuartos (10,6), semifinales (12,5) y la final (15,5 y otros 4,5 por ganar el título). Encima, terminan contrato y no recibirán propuestas de renovación Joaquín, Camarasa, Joel y Tello, más un Bellerín que volverá al Arsenal a no ser que se pueda estudiar su permanencia, que exigirá ya un traspaso, amén de buscársele salida a Montoya para no contar de nuevo con tres laterales diestros.

Pero el sueño en el Betis es el retorno de dos 'hijos pródigos': Dani Ceballos y Fabián Ruiz. La vuelta del utrerano se antoja más factible. De hecho, ya estuvo sobre la mesa el verano pasado, pero su lesión de larga duración, la prioridad de firmar a Bellerín por la grave dolencia de Sabaly y la ausencia tanto de fichas libres como de margen salarial impidieron una operación que, por idénticas razones, tampoco se acometerá en esta ventana. El propio presidente verdiblanco, Ángel Haro, la emplazó a próximos mercados, presentándose, de no encontrar de aquí al lunes próximo el '19' madridista otro destino, una oportunidad muy buena. Y es que, con contrato hasta 2023, los merengues estarán atados de manos este verano, ya que será la última ocasión de recuperar parte de lo invertido, dado que el mediocampista podría comprometerse ya libremente con quien quisiera dentro de un año para la 23/24.

Todo hace indicar que, con un Betis en Champions, la cesión con opción de compra (previa renovación allí) u obligación (sin renovación necesaria) de Ceballos será un movimiento programado en cuestión de 5-6 meses. El jugador así lo quiere, por lo que tendrá que rechazar otras propuestas, si las hubiere, para cumplir su deseo. En una situación similar se encuentra Fabián, aunque ahí sí se presumen más problemas. La revalorización del palaciego ha sido mayor (55 millones de tasación, según 'Transfermarkt', por los 18 del utrerano), aunque lo cierto es que se niega a renovar con el Nápoles, que tendrá que dejarlo ir, incluso perdiendo dinero respecto a sus deseos (60 kilos) para no quedarse compuesto y sin nada. Ocurre que la pelea en los despachos por los derechos de formación ha afeado aún más relaciones entre partenopeos e hispalenses, tensas desde la 'operación David López'.

Además, los pretendientes del zurdo se antojan numerosos, por lo que tendría que poner él mucho de su parte para volver a vestir la verdiblanca junto a Dani. Jugar la Champions con el equipo de sus amores ayudaría, claro está, pero se han dado pocos pasos, por no decir ninguno, en este sentido con el '8' azulino. Mucho más improbable se antoja que permanezcan en sus equipos más allá de septiembre de 2022, aunque, en tal caso, la jugada sería maestra, pues el Betis (o cualquier otro, claro) podría firmarlos a coste cero, aplazando sólo una campaña su 'operación retorno'. En el escenario más negativo, tampoco se irían de vacío en Heliópolis: un traspaso de cualquiera de ellos (fuera de España, en el caso de Cabellos; fuera de Italia, en el de Fabián) reportaría, respectivamente, un 3% y un 4,5% por formación.