Bastante hace Monchi no ya reforzando el equipo en enero con dos efectivos a priori tan valiosos en ataque como 'Tecatito' Corona y Martial, sino manteniendo a sus dos centrales titulares, protagonistas indiscutibles de la ventana anterior de transferencias (Koundé) y de la vigente (Diego Carlos). El isleño se remitió a la cláusula por el francés ante el acoso de Chelsea en verano, al tiempo que se ha mantenido firme igualmente con el brasileño, objeto de deseo invernal del pujante Newcastle. Además, el campeón de la última Liga de Naciones se acercó mucho de nuevo en la primera vuelta, pese al Covid y las lesiones, a su pico máximo de rendimiento, al tiempo que se espera lo propio del oro olímpico, con el incentivo de la renovación y la mejora de cantidades a la vuelta de la esquina.
De no torcerse nada de aquí a la noche del próximo lunes, Julen Lopetegui podrá seguir contando con una dupla de plena garantías en el eje de la retaguardia, con Rekik como recambio habitual, más los apagafuegos Gudelj, Fernando, Montiel o Acuña en determinados momentos en los que la enfermería aprieta. La exigencia de un cuarto efectivo para esa zona del campo quedó insatisfecha cinco meses largos atrás, pero el panorama no se presenta más halagueño en enero, cuando las prioridades son otras. Eliminados de la Copa del Rey por el eterno rival, queda luchar por el título de LaLiga más abierta de los últimos años y seguir avanzando en su competición fetiche, la Europa League, superando al Dinamo de Zagreb para encarar la carrera por proclamarse heptacampeón del torneo.
Con todo, Monchi no puede relajarse un ápice y deberá amarrar no ya a Diego Carlos, sino acelerar las gestiones para un hipotético relevo. Muchas son las voces que deslizan el compromiso tanto del suramericano como de Koundé solamente por lo que resta de campaña, con la intención común de marcharse en la 22/23. Por el galo, el Chelsea no ha perdido la pista, máxime cuando no ha conseguido renovar a varios de sus efectivos atrás, que se irán a coste cero (Rüdiger, Azpilicueta...), aunque Manchester United y Liverpool aparecen con fuerza en escena para pujar por el '23'. Por su parte, el Newcastle retomará los contactos en verano si elude el descenso a la Championship, con mayor margen temporal y monetario para finiquitarlos de manera exitosa para sus intereses, pero hay que recordar que otro club de la Premier y uno de la Serie A desean también al ex del Nantes, que triplicaría o cuadriplicaría sus ingresos en Inglaterra y cuya cláusula, si renueva, ascenderá a 85 millones de euros.
Por todo lo anterior, el Sevilla FC está intensificando las gestiones para contar el curso venidero con cuatro centrales, no tres, y que al menos uno de los dos titulares actuales se quede. Algunos de esos movimientos tuvieron que adelantarse a la presente ventana por si fructificaba la marcha de Diego Carlos, aunque desde Nervión han percibido las muchas dificultades y la carestía de su encomienda. De hecho, los preferidos para ejercer de sucesores están decantándose por otras propuestas o pensándose seguir donde están. Es el caso, por ejemplo, de Sven Botman (22), que ha llegado a un acuerdo por cuatro temporadas con el Milan, que también acaba de cerrar el pacto con el Lille, que logra retenerlo lo que queda de curso, pero que le sacará un mínimo de tres veces más de lo que pagó al Ajax por el neerlandés: 27 kilos fijos y seis por objetivos.
Los 'rossoneri' querían asegurarse también a otra promesa, Malick Thiaw (20), aunque por ahora no hay entente con el Schalke 04. Monchi tiene apuntados varios nombres más en la agenda, si bien se antojan ya demasiado caros por la competencia Badiashile (Mónaco), Senesi (Feyenoord) o Nico Schlotterbeck (Friburgo), todos menores de 25 años y, por ende, dentro de perfil deseado para buscar una futura revalorización que dé los réditos que se presumen de Koundé o Diego Carlos.