Hace bien
Monchi en
desempolvar su agenda de centrales más apetecibles de Europa, con Djiku en un lugar destacado, porque cada vez se antoja más complicado que logre retener a
Diego Carlos. Evidentemente, puede ocurrir como con
Koundé en la ventana anterior de trasnferencias, cuando el
Chelsea no subió su primera oferta y el isleño se negó a soltarlo cerca del 'deadline' por menos que su cláusula. En aquel caso, una oscilante
entre los 80 y los 90 millones de euros. La del brasileño, hasta que no se formalice
una renovación que daban por hecho hace apenas cinco semanas el propio director general deportivo y,
un mes antes, el campeón olímpico, que la veía inminente. La idea era mejorar sus emolumentos, ampliar contrato
hasta 2025 y subir su
cláusula a 85 kilos (10 más). Pero apareció el
Newcastle...
Los
petrodólares saudíes consiguen, a veces, lo que parece imposible, como que un zaguero titular en un club que lucha por el título de
LaLiga y sigue vivo en
Europa League cambie a mitad de temporada a otro que lucha por la permanencia en la
Premier League y que ocupa actualmente puesto de descenso a la
Championship. Se trata, además, de uno de los que presenta peores registros defensivos en el país, lo que explica el hincapié que están haciendo en el ex del Nantes (tercera opción, tras un
Botman que el
Lille no soltará hasta verano y un
Badiashile que el
Mónaco tasó en 40 millones antes de lesionarse de cierta consideración), pero no tanto el deseo de Diego Carlos.
Cambiaría el de Barra Bonita aspiraciones deportivas por un jugoso sueldo, que
triplicaría lo que percibe en Nervión. Incluso, desde tierras británicas se ha filtrado que
existe un acuerdo ya con el central, que habría comunicado ya formalmente al Sevilla, a través de sus representantes, su deseo de ser traspasado. Sólo falta que las 'Urracas' alcancen las pretensiones blanquirrojas, muy alejadas de los
35 kilos que, según apuntan desde Inglaterra, habría propuesto la entidad controlada ahora por el
Fondo de Inversión Pública con sede en Riad y un capital de
400.000 millones de euros. Unos
100 pretende invertir este enero para reflotar a los de
Eddie Howe, habiéndose gastado ya
más de 43 en
Trippier (más otros 10-12 en objetivos, el principal la salvación)
y Wood.
Como quiera que les faltan
otro central, un lateral zurdo y un medio creativo, no quieren emplear lo restante en Diego Carlos, si bien se rumorea que habrían apalabrado con Monchi la presentación esta semana de una propuesta final consistente en los
50 kilos, más 10 en bonus, que podría convencer a los nervionenses, quienes, si no, deberían conseguir que, al igual que Koundé, el brasileño cambie el
chip rápidamente y acepte quedarse sin resquemores. Sin embargo, estos once días finales de mercado invernal prometen ser bastante intensos, puesto que, si con el francés las 'balas' llegaban únicamente desde el Chelsea, habría otros dos 'tiradores' dispuestos a 'acertar' en el '20'. Y es que, según desvela '
Sky Sports', otro club
británico habría
igualado la puja del Newcastle hasta la fecha (30 millones de libras), mientras que una escuadra
italiana también se habría interesado de manera formal, aunque por menos cuantía. La
subasta, con todo, ya es una realidad.