Pocas veces en el fútbol actual se verán
desembolsos multimillonarios como los de antaño. En la
Premier y la
Bundesliga, eso sí, muchos clubes han sabido
administrar mejor la ausencia de
público, sobrellevando la crisis heredada de la
pandemia del coronavirus, amén de que los
espectadores han vuelto a los estadios con mayor prontitud. Los ingresos por los derechos televisivos y los premios por participaciones europeas han convertido a unos cuantos equipos en
nuevos ricos, aunque, por lo general, una
gran venta es que la permite realizar otra similar, dejando sitio y fondos, sobre todo en Ligas donde el
control financiero no es tan estricto como en España.
A las puertas del primer fin de semana de julio y, estrictamente hablando, de la ventana estival, se está produciendo una jugada a
tres bandas que implica a un ex sevillista y a dos jugadores de los que
Monchi siempre ha manejado muy buenos informes, todos ellos delanteros, que han determinado de alguna forma el futuro de los otros. El detonante ha sido
Patson Daka, artillero zambiano del
Red Bull Salzburgo que ha enamorado a media Europa a sus
22 años con sus
34 goles y 12 asistencias en apenas 42 partidos de la Bundesliga austríaca. Era el primer objetivo de muchos de los grandes del Viejo Continente, entre ellos el
Leipzig alemán, que no ha podido hacer valer la pertenencia a la misma marca de bebidas energéticas para llevárselo.
El
Leicester inglés ha pagado
30 millones de euros por el africano, que se compromete hasta 2026, lo que, según el periodista especializado en el mercado de fichajes Nicolò Schira, ha hecho que los germanos se decanten por
André Silva (25), ex nervionense, que se ha salido literalmente en el vecino
Eintracht:
29 goles y 10 asistencias en 34 partidos, que le han hecho pelear por una Bota de Oro que fue para el incombustible Robert Lewandowski. El portugués sería la solución de urgencia del Leipzig, que está dispuesto a pagar
23 kilos más bonus por él, que pasaría a cobrar en la ciudad de la antigua RDA unos 4 por cada una de las cinco temporadas que firma.
Para los de Frankfurt, que se lo llevaron del
Milan tras una cesión remunerada y unos ridículos tres millones de euros, será un negocio
redondo, máxime porque ya tienen a un sustituto prácticamente a coste cero que tiene mucha pinta de revalorizarse en sus filas. Se trata de Rafael
Santos Borré (25), que ha concluido su vinculación con
River Plate y Atlético de Madrid, poseedores a medias de su pase, sin renovar, por lo que llega como agente libre y exigiendo, eso sí, una buena prima de fichaje. El Eintracht le da, según el periodista César Luis Merlo,
dos kilos y medio en el momento de la rúbrica de los contratos y otros dos por campaña hasta
2025. El colombiano era otro delantero muy del gusto de Monchi.