No ha sido, ni mucho menos, su mejor temporada. Antes al contrario,
William Carvalho despedirá la
20/21 con una convocatoria para la
Eurocopa por la que llegó a temer, dado que faltó a las anteriores, aunque
el aumento a 26 de los posibles convocados por parte de la UEFA le ha reabierto las puertas de la selección portuguesa en su peor momento. Y es que, pese a haber disputado
30 partidos oficiales con el
Betis, en los que llegó a anotar dos goles al principio, apenas contabiliza
1.400 minutos, señal de que fue perdiendo la confianza de
Manuel Pellegrini entre lesiones y bajones de rendimiento que se volvieron muy evidentes.
No ayudó la distracción de las dos anteriores ventanas de transferencia, en las que el luso-angoleño siempre estuvo asomado. Desde su país y desde la
Premier League llegaron 'cantos de sirena' que le llamaban la atención en diferente grado, pero que no se concretaron, en gran parte, por sus altos emolumentos (
2,5 millones de euros netos) y por las también altas exigencias heliopolitanas. Con el
80% de sus derechos (sumó un 5% a las tres cuartas partes de que disponía desde 2016 como contrapartida extra por el traspaso de Feddal), en la planta noble del Benito Villamarín necesitan unos
20 kilos de ganancias para acometer las próximas
amortizaciones y quedar, como suele decirse, en paz.
Aquí no habría en ningún caso la ansiada
plusvalía que permitiría no ya
cuadrar las cuentas presupuestarias, muy dañadas por efectos de la pandemia, y el tope salarial de
LaLiga, sino
rearmarse para afrontar una
21/22 exigente donde las haya, con tres competiciones por delante en las que demostrar su valía, una de ellas la
Europa League. Sin embargo, William es el elegido para esta primera fase de estabilización monetaria, dado el poco peso que tiene en el plantel para ser el segundo que más gana (tras
Fekir). Luego, vendrían otros
ajustes, amén de las partidas generadas por los
ingresos televisivos, la buena clasificación, los éxitos de ex jugadores como
Feddal y Brasanac, ectécera.
Pero lo más complicado es que alguien pague 20 millones de euros por el
devaluado William Carvalho, de tal manera que en algún momento habrá que rebajar seguramente esa exigencia, salvo que se revalorice con Portugal en la Euro. Si no, una
cesión remunerada con opción de compra podría ser la solución intermedia que contente a todos, sumando un ahorro ahorra y una puerta abierta mañana. Al menos, desde el país vecino, 'A Bola' apunta que uno de sus pretendientes, el
Benfica, volverá a la carga el próximo verano, pues
Jorge Jesús, que lo tuvo en el Sporting, insiste en que es el hombre adecuado para potenciar su centro del campo.
En su momento, el '14' bético dio calabazas al conjunto encarnado, ya que no quiso bajarse su ficha a dos millones netos (el tope en el Estadio da Luz), aunque el mal de fondo estaba, al parecer, en la
rivalidad con el reciente campeón de la Liga NOS y ex equipo de William, al que sí le gustaría volver algún día. No se ve con otra camiseta en Portugal un Carvalho que sentiría que
traiciona a los 'Leones', amén de la penalización existente en el contrato. Con todo, el Benfica no se rinde y volverá a intentar
persuadir al mediocentro, habida cuenta de que
el Leicester, otro de sus postores, se ha decidido por una de las alternativas que también manejaban en la capital lusa, el franco-senegalés
Soumaré.