El Betis, muy atento a un hecho clave para el futuro de Mingueza

El Betis, muy atento a un hecho clave para el futuro de Mingueza
- M. H.
Óscar MurilloÓscar Murillo 5 min lectura
"Soy un entrenador que siempre piensa en el club. Y, por eso, dejo jugar a Óscar Mingueza mañana con el Barça B... a pesar de nuestra situación. Hay que dar gracias al jugador, que ha querido", explicaba Ronald Koeman en sala de prensa, al tiempo que el zaguero, desde la concentración del filial en tierras extremeñas para afrontar este domingo (12:00 horas) el duelo de semifinales (a partido único) en pos del ascenso a Segunda ante el UCAM Murcia en el Vicente Sanz de Don Benito, se mostraba comprensivo: "Es un momento muy importante para mí, para ello, para el club. Han hecho una temporada muy buena. Yo sólo vengo a ayudarles. No pudimos conseguirlo el año pasado, pero no merece la pena pensar en eso ahora. Lucharemos para lograrlo ahora".

Pero el caso es que la relación entre el holandés y el canterano no pasa por su mejor momento. El primero ya lo abroncó durante el duelo liguero frente al Getafe, cuando, con 3-2 en el marcador, el de Santa Perpetua de Moguda se fue al ataque pensando que estaba ejerciendo de lateral, no de central, pues el míster lo ha alternado en ambas demarcaciones: "¡¡Somos tres atrás!!", le gritó sin recato el otrora seleccionador de Países Bajos, que le sustituiría inmediatamente por Umtiti, aunque luego se justificaría diciendo que "está haciendo una gran temporada, pero tiene que aprender; para ser joven en el Barça, hay que estar bien en todos los partidos, aunque el cambio no fue por el enfado".

Sea como fuere, Mingueza no puede quejarse, pues Koeman ha confiado bastante en él, otorgándole 38 encuentros en cuatro competiciones en lo que va de curso. Sólo en cinco ocasiones salió desde el banquillo, al tiempo que otras seis se quedó sin salir, las tres primeras antes de estrenarse con los grandes. Normalmente, suele ser la víctima propiciatoria cuando las cosas van mal, como en Cádiz (derrota por 2-1), cuando se quedó en la caseta al descanso, perdiéndose el choque siguiente ante el Levante. Y, tras el cambio ante el Granada (K.O. más reciente, por 1-2), volvió a quedarse viendo los 'toros' desde la barrera contra el Valencia, volviendo a ser sustituido al descanso frente al Atlético y jugando apenas unos minutos en el Ciudad de Valencia.

Y, ahora, le toca volver al filial, lo que el defensor de 22 años, recién renovado hasta 2023 (como en los casos de Riqui Puig o Miranda, el Barcelona ejecuta la ampliación unilateral del contrato por dos años que firmaron todos en su reciente renovación), se ha tomado con filosofía. Aunque es difícil de encajar, teniendo en cuenta su nuevo estatus. Paradójicamente, la indefinición sobre el proyecto 21/22 (puede que no siga Koeman, al que Laporta ha pedido volver al 1-4-3-3) también juega en su contra, pues los técnicos lo consideran, en condiciones normales, el cuarto central, tras Piqué, Lenglet y un Eric García que está llegando, más Umtiti, al que tratarán de colocar.

Para la derecha, Dest y Sergi Roberto estarían por delante, al tiempo que Emerson se estrenará en principio como azulgrana, por lo que Mingueza y sus asesores, con José María Orobitg al frente, deberán analizar tanto los planes del club para el canterano como las opciones que le quedarán de jugar. Hay muchos equipos que han llamado a su puerta, aunque, como es lógico, el catalán ha dado prioridad al Barça. El Betis es uno de ellos. Sin Mandi, con Víctor Ruiz aún negociando su renovación y las dudas que transmiten Sidnei y Bartra, se buscará un central, al menos, de garantías. Y Óscar es de los que más gusta. Las relaciones entre verdiblancos y culés son, además, excelentes.