El actual liderato del Inter de Milán en la Serie A no ha podido esconder una gestión deficiente. 'Obligado' en los últimos años para intentar quitar de la cúspide a la dominadora Juventus, el Inter tiró de talonario temporada tras temporada y, al final, ese descontrol ha deparado situaciones como la vivida hace pocas semanas, cuando tuvo que renegociar el fichaje de Achraf con el Real Madrid porque no podía pagar los plazos establecidos.
Sin embargo, donde más se nota ese lastre económico es en los numerosos futbolistas que tiene cedidos por todo el mundo, a los que pagó a precio de oro, puso un sueldo estratosférico y todos los veranos se encuentra con el problema de tener que colocarlos.
Y éste no será diferente. Según La Gazzetta dello Sport, el Inter tratará de subsanar su difícil situación con la venta de cuatro jugadores de primer nivel. Con los que no cuenta y, de hecho, tiene cedidos, pero que siguen teniendo un gran cartel.
Es el caso de Radja
Nainggolan, cuya esperanza pasa porque el Cagliari se salve y se lo quede en propiedad. O con el lateral izquierdo Henrique
Dalbert, al que ofrecieron al Betis el pasado verano y acabó cedido en el Rennes. Y con un Valentino
Lazaro que se encuentra cedido en el Borussia Mönchengladbach.
Pero también con un futbolista que ha sido
vinculado en los últimos años con Sevilla y Betis y que acaba contrato en 2022:
Joao Mario. El internacional portugués fue cedido al Sporting luso el último día del mercado estival, pero regresará a Milán para afrontar su último año de contrato, con un sueldo muy alto que el Inter no quire mantener.
Su gran año en Lisboa le hace ser una pieza apetecible y es por él por el que los lombardos están esperanzados en sacar más rédito. El preciso de salida, según la Gazzetta, será de
10 millones de euros. Una cifra muy inferior a los 40 kilos que el Inter pagó por él hace cinco años, pero alta para ser un futbolista que acaba contrato y que se quieren quitar de encima como sea.
El nombre de Joao Mario ha vuelto a aparecer relacionado en las últimas semanas con el Betis ante la posible salida de su compatriota William Carvalho, pero tanto el club verdiblanco como el resto de clubes que pudieran estar interesados, esperarán acontecimientos para ver si pueden hacerse con una pieza de esta calidad a un precio aún menor.
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