La posible
salida en este mercado
invernal (o aplazada al próximo verano en cuanto a los pagos) de
William Carvalho es la principal tabla de salvación del
Betis para equlibrar sus cuentas antes de final de temporada, requisito indispensable para que su
tope salarial no se vea recortado drásticamente en la
21/22. Aparte de que uno de los tres
delanteros permita un alivio en sueldos e, incluso, alguna interesante plusvalía, no se esperan más movimientos antes de que el
1 de febrero cierre la ventana de transferencias, aunque tampoco habría que descartar la cesión o rescisión de quienes menos están contando, una vez abortada casi con toda seguridad de nuevo la cesión de
Dani Martín por otra lesión.
Hasta ahora, los datos que se manejaban desde el verano de
2018 es que el Betis abonó al
Sporting Clube
16 millones de euros (en dos plazos, de nueve y siete kilos, respectivamente) por el traspaso del mediocentro, más otros
cuatro en variables por su rendimiento, al tiempo que quedaba un
25% de los derechos en poder de los 'Leones', pudiendo adquirir otro
20% (en tramos de 10) los heliopolitanos por
10 millones, una compra obligada si el luso-angoleño disputaba un
porcentaje muy alto de partidos aquí.
Sin embargo, '
A Bola' desvela este lunes que la
tajada del Sporting será menor en caso de que se complete el pase de William al
Benfica, puesto que, según el informe de la
Sociedad Anónima Deportiva en su última rendición de cuentas a sus accionistas, la operación de
Feddal reportó al Betis
2,15 millones de euros, pero también un
5% de los derechos de Carvalho que aún pertenecen a los lisboetas, que, llegado el caso, únicamente se embolsarían el
20% de lo que abonen sus vecinos a los hispalenses por el internacional portugués.