El
Benfica trabaja con calma para acumular
argumentos con los que convencer al Betis por
William Carvalho. Como ya se advirtió en esta misma página, no se trata de una operación que vaya a cerrarse de manera inminente, en parte por el
alto coste de la misma (entre sueldo y compensación para los heliopolitanos), pero también por la seguridad en Da Luz de que es el único destino factible para el luso-angoleño, por lo que se mueven sin la presión de la
competencia. En La Palmera exigen un montante total que ronde los
20 millones de euros, por lo que se articulan
fórmulas que puedan satisfacer a las tres partes.
La entidad encarnada está dispuesta a reunir
15 millones de aquí a verano, para lo que, como ya es sabido, pretende hacer caja con
Cervi y Chiquinho. Por el italo-argentino, el
New York City pone sobre la mesa cinco millones de euros, más otras cantidades por objetivos, así como un porcentaje de una hipotética venta futura para los lisboetas, mientras que el
Al-Ain emiratí, entrenado por el portugués
Pedro Emanuel, aprieta para llevarse al mediapunta, que pretende cedido y con una obligación de compra de 7 kilos, aunque también hay interés por parte de
Torino y Nápoles.
El Benfica, que ya ha gastado esta temporada
97 millones de euros en fichajes y prepara otros
6,5 para reclutar al central del Santos
Lucas Verissimo, hará un esfuerzo por William, prefiriendo el préstamo remunerado con opción de compra, que el
Betis pide que sea, llegado el caso, una obligación, bien directa o según el rendimiento del internacional luso. En el Benito Villamarín echan cuentas para lograr con esta operación y la posible salida de uno de los tres delanteros el dinero suficiente para enjugar de aquí al 30 de junio de 2021 los 15-18 millones de desfase en el
tope salarial.
Carvalho, en líneas generales, sería bien recibido en su tierra, como demuestran las palabras del otrora bético José
Calado, que ejerce de comentarista en CMTV: "Un jugador como él sería como caído del cielo para
Jorge Jesús". Pero no todos piensan igual. En redes sociales, los aficionados del
Sporting, su ex equipo, acusan al '14' verdiblanco de
traidor por marcharse al eterno rival, aunque el traspaso reportara el
25% de los beneficios a los 'Leones'.
Incluso, el ex administrador del otro gran equipo de la capital del país vecino,
Miguel Rodrigues
Cal, se despachó a gusto en su perfil de Twitter sobre el mediocentro: "Es una tremenda decepción que considere esta opción. Hablé con él una vez y pronunció hermosas palabras sobre nuestro club. Si acepta ir al Benfica, es un hombre
repugnante. Y espero que Tomaz y Paulo sean capaces de inculcar al deporte de formación de una vez por todas lo que significa ser
sportinguista".