Por sus cualidades técnicas, atípicas para un jugador polaco,
Michal Karbownik (19) deseaba jugar en LaLiga. Por eso, su nombre fue puesto sobre la mesa de clubes como
la Real Sociedad, el Valencia CF, el FC Barcelona, el Sevilla FC o el Real Betis. Aquello fue poco después de cerrar el mercado de enero y antes de aparecer la pandemia, por lo que todo acabó yendo al traste.
El Legia de Varsovia pedía
entre seis y ocho millones por un jugador que fue incluido por
Tuttosport (otorga el Golden Boy)
entre los 40 jóvenes más prometedores de Europa, ha sido internacional absoluto ya en tres ocasiones y puede actuar tanto
en ambos laterales como de mediocentro. Un futbolista interesante, sin duda.
Pero conforme se fue instalando la Covid-19 en Europa, fue decayendo el mercado, en general, y el interés en Karbownik, en particular. O, más bien, en las cifras que seguía pidiendo el Legia, club que
terminó renovándolo y aumentándole el salario, en parte porque el jugador
no se quería ir del club de su vida sin dejar dinero en la caja. Y, finalmente, apareció un comprador. Fue ya en octubre y no se trataba de ningún club de LaLiga, sino de la Premier, donde el virus en el sentido económico había causado menos efecto. Se trata de un
Brighton & Hove Albion que pagó
5,5 millones de euros para fimar a Karbownik, a quien hizo
un contrato hasta 2024 y a quien dejó en Polonia
cedido para que terminara de hacerse.
Está gafadoSin embargo, al joven y versátil futbolista no le está yendo todo lo bien que desearía. Se perdió algunos encuentros por contraer el
coronavirus y poco después sufrió
una lesión de tibia que le tiene desde hace semanas en el dique seco y que no le permitiría reaparecer hasta febrero. Así las cosas, la explosión de Karbownik, el nombre del verano en LaLiga, deberá esperar. Su futuro, apriori, está en la Premier.
Si llega a romper, claro.