Hace poco menos de un año,
Aurelio De Laurentiis, presidente del Nápoles, pagaba
38 millones de euros por
Hirving Lozano al PSV Eindhoven, convirtiendo al mexicano en el fichaje más caro de la historia del club partenopeo. Casi un año después, la situación en Nápoles es bien distinta. Para empezar porque el entrenador no es el mismo.
El mexicano llegó avalado por Carlo Ancelotti, pero el italiano fue destituido a principios de diciembre y su puesto lo ocupó
Gennaro Gattuso, que en su 'revolución' dejó de contar con el azteca.
Ahora,
De Laurentiis se encuentra en una encrucijada. Ha visto como la apuesta más fuerte de su mandato ha hecho aguas en apenas unos meses. Lozano ha pasado de jugar, sin llegar a brillar, a ser un asiduo del banquillo. Y Gattuso, que no tiene al mexicano en sus planes, continuará la próxima al frente del equipo, por lo que ahí radica la duda del presidente.
¿Quedárselo o venderlo?Parece harto improbable que el mexicano pueda hacer cambiar de idea al técnico italiano. Desde su llegada al banquillo en diciembre, el
'Chucky' apenas ha jugado 62 minutos en los once partidos que
Gattuso lleva al frente de la escuadra napolitana, jugando los minutos residuales en varios encuentros, por lo que buscarle una salida parece lo más lógico.
Y ahí ha surgido el interés de varios equipos,
siendo uno de ellos el Sevilla FC.
Monchi hizo un tanteo al conjunto partenopeo para conocer sus pretensiones por el mexicano de 24 años, encontrándose con
una respuesta cuando menos disuasoria por parte de De Laurentiis, que pide por Lozano los
38 millones de euros que desembolsó el verano pesado. Una cifra a la que, en ningún caso, llegarían los nervionenses.
Y junto al
Sevilla FC, el otro gran interesado es
el Everton de Ancelotti. Un Ancelotti que lo conoce muy bien de su etapa en el Nápoles, no en vano, se trataría de una petición expresa del italiano aunque, por el momento, los 'Toffees' tampoco llegan a la exigencias económicas del
Nápoles, según desvela
beIN Sports.Everton-Nápoles: cruce de intereses
Sin embargo, los ingleses podrían tener un as en la manga: su delantero
Moise Kean. El Everton intentaría así meter al delantero italiano en la operación para usarlo como moneda de cambio.
Hace poco Kean protagonizó una fuerte polémica en Liverpool al saltarse el confinamiento celebrando una fiesta, algo que no ha sentado nada bien en la directiva del club británico.
El delantero, por su parte, vería bien una vuelta la
Serie A tras una irregular expericencia en la Premier, mientra que Hirving Lozano también se ve atraído por la opción de jugar en Inglaterra de la mano de
Ancelotti. Para más datos, tanto
Kean como
Lozano comparten representante, por lo que el
Everton, además de ser un competidor fuerte, parte con ventaja sobre el Sevilla.